España se planta: cariño, aquí ya no tragamos

5 de diciembre de 2025 (08:49 WET)

Que España se haya retirado de Eurovisión porque Israel sigue invitado… mira, es que por fin hemos hecho algo con un poquito de dignidad. Porque una cosa es que nos guste el show, las luces y la fantasía, y otra muy distinta es mirar para otro lado mientras el Gobierno de Israel arrasa Gaza como quien limpia el salón antes de que llegue visita. Pues no, cariño. No todo se disimula con focos LED.

RTVE ha dicho: “Hasta aquí”. Y yo, sinceramente, me levanto y aplaudo. Con calma, con mala leche fina, y con la sensación de que por una vez España no está haciendo de figurante en el teatro de lo absurdo. Porque ya cansa que nos vendan normalidad cuando lo que estamos viendo es una barbaridad retransmitida en directo.

La UER ha decidido mantener a Israel. Muy bien, que lo disfruten. Que monten su fiesta, que bailen, que voten, que sonrían a cámara como si no supiéramos todos lo que está pasando mientras tanto. Pero España ha dicho: “Yo en este numerito no participo”. Y ese gesto, cariño… eso es clase. Es carácter. Es vergüenza torera de la buena.

Que sí, que vendrán los de siempre a decir que estamos exagerando, que si Eurovisión no es política, que si hay que separar unas cosas de otras. Claro, claro. Pero cuando les conviene, todo es política, todo es bandera y todo es discurso. Pues mira, esta vez el discurso es sencillo: no voy a bailar contigo mientras tú pisas a otro.

España no se va porque sí.  

España se va porque tiene conciencia.  

Y porque lo que está haciendo el Gobierno de Israel no se tapa con purpurina, ni con fuegos artificiales, ni con una balada bonita a mitad de gala.

Así que sí:  

España se planta, dice “no”, y lo hace con estilo.

Eurovisión podrá seguir con su fiesta; nosotros, al menos, no la usamos para blanquear atrocidades. Y eso, cariño, nos deja mucho mejor que cualquier posición en la tabla de votaciones.

Porque prefiero ser un país que se levanta y se va…  

antes que uno que se queda sentado aplaudiendo lo intolerable.

 

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