El derecho a no abstenerte

21 de mayo de 2014 (00:04 CET)

La mañana del 24 de julio de 1936, Durruti habló por radio dirigiéndose a la población de Barcelona, para pedirles que contribuyeran con alimentos para la Columna anarquista que partía ese día hacía Aragón. Circuló la noticia de que se temía por el poco aprovisionamiento que, debido a la precipitación de la salida, no había podido reunirse convenientemente. Con tal motivo, salieron a la calle miles de personas, al encuentro de la Columna de milicianos, que llevaron toda clase de alimentos para las fuerzas antifascistas. Una gran demostración de solidaridad popular que, aunque resultara insuficiente, seguro que exaltó el ánimo de la milicia.

La llamada anarquista que se hacía entonces, en cada discurso de Buenaventura Durruti al refuerzo de las milicias populares, a lanzarse al frente de batalla, eran afrontadas por los anarquistas con una disciplina sostenida por una base ideológica firme.

Esa llamada a la disciplina es la que ha hecho estos días mi sindicato,  Intersindical Canaria, mandando un comunicado público, donde se pide que no se vote a quienes suponen la continuación de la política que se hace ahora mismo en Europa, haciendo referencia explícita  a "PP, PSOE, UPyD y CC" y afirmando que, en caso de votar, lo hagamos a "alguna opción política, cuyos programas de izquierda planteen medidas que sirvan de freno y contención a las embestidas de la Troika contra la clase trabajadora de nuestro pueblo y que, por otra parte asuma como propio  el derecho  de la Nación Canaria y de los otros pueblo bajo dominio de los Estados europeos a decidir y autodeterminarse y elegir con absoluta soberanía su destino político, social y económico".

Si a esto le sumo mi ideología política, por poco que crea en esa Europa del Capital, el día 25 de mayo daré mi voto con total coherencia ideológica y con el gusto de saber que le estoy dando al capitalismo donde más le duele, ensobrando la papeleta de Los Pueblos Deciden.

Pero como eso me sabe a poco, me atrevo a hacer un llamamiento a todo el que quiera mejorar la política de este País, de ese Estado y esa Europa, a ejercer el derecho a no abstenerse, que es lo que la democracia cristiana y los socialdemócratas esperan, para castigarles con el voto coherente del trabajador canario y del verdadero progresismo, que no elude el derecho a decidir de los ciudadanos y los Pueblos.

Ellos creen que sus formas de hacer política nos tiene agotados. Por eso se espera de nuevo una gran abstención en estas elecciones. No les demos ese placer. Votemos en alto y a corazón descubierto, que sólo así se hace unidad y se consigue verdadera fuerza. No te quedes en casa el de 25 de mayo: castígalos con tu voto.

Pedro González Cánovas, Miembro de Alternativa Nacionalista Canaria

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