El pasado viernes comenzaron las fiestas del Carmen, en un barrio tan emblemático cómo es el de Valterra.
Según su historia se creó 1956 y es conocido como el barrio marinero de Arrecife, donde sus viviendas más antiguas se construyeron con sal y de ahí su color y estructura característica.
Estas viviendas en antaño eran de marineros y de trabajadores de las fábricas como La Rocar, Garavilla o Lloret.
Si comparamos 1956 con 2016, la verdad es que cuesta ver alguna diferencia, excepto por el mal estado de muchas de las viviendas, por no decir de casi todas. Paredes descacarilladas, aceras levantadas, un parque poco cuidado.
Y todo ello no se debe a que sus habitantes no se preocupen por su barrio, sino más bien porque el Ayuntamiento de Arrecife no ha tenido a bien, al menos para las fiestas, adecentarles el barrio.
Es una pena, que un lugar tan céntrico y con tanta historia, entre Puerto Naos y el charco, esté tan abandonado por este consistorio. Y esta situación me lleva a preguntarme: ¿Dónde está la tan anunciada dinamización de los barrios? ¿Y las reformas y obras tan necesarias para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos? ¿Para cuándo las labores de adecentamiento en Valterra, en sus calles y en sus aceras? ¿Para cuándo las obras de las viviendas, que se incluyen dentro del ARU (Área de Reposición Urbana), proyecto que para variar está a punto de caducar sin cumplir su cometido?
Qué fácil son las buenas intenciones y promesas en campaña, y qué difícil es llevarlo a la práctica, más aún cuando no interesa.
*Delia Hernández, concejal de Ciudadanos (C´s) en el Ayuntamiento de Arrecife
