Cada vez que se habla en Arrecife de edificios con interés patrimonial o de cascos históricos, suele ponerse de ejemplo el caso de La Laguna. Hay consenso en que la ciudad universitaria ha quedado bonita y sus calles peatonales están dinamizando el comercio al abrigo de su cuidada arquitectura. Y lo mismo queremos para Arrecife.
La aprobación por parte del Cabildo de Lanzarote del inicio de la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) de tres edificios situados en Arrecife tiene la ambición de iniciar un camino de revalorización de la ciudad que se inspira en lo realizado en muchas ciudades de nuestro entorno. Un camino al que debe sumarse sin demora el Ayuntamiento de Arrecife, en lugar de agitar proclamas sin fundamento.
“En la Calle Ginés de Castro y Álvarez abundan los negocios”
Declarar nuevos BIC en Arrecife supondrá un revulsivo para el comercio y permitirá mejora el espacio público en la Calle Real y en las vías aledañas. Para mantener esta afirmación nos basamos en el ejemplo de la Calle Ginés de Castro y Álvarez, una concurrida vía peatonal paralela a la Casa Amarilla y que desemboca en la Plaza de la Iglesia. En ella abundan los negocios, a pesar de se encuentra al lado de otros tres BIC y sus correspondientes entornos de protección: la Iglesia de San Ginés, la antigua Casa Cabildo y la Casa de los Arroyo.
No es casual que la presencia de estos tres BIC haya convertido a la Calle Ginés de Castro y Álvarez en una de las más exitosas de la ciudad. Ha mejorado la fisonomía de la calzada y se ha dinamizado el comercio, y lo mismo debería pasar en otros puntos de Arrecife. Pero, para que eso suceda, es necesario promover un plan de dinamización del comercio local, que es una tarea que le corresponde al Ayuntamiento de Arrecife y que no ha hecho.
“El Ayuntamiento carece de un Catálogo Arquitectónico Municipal”
Otra tarea pendiente del Ayuntamiento es poner fin a la inexistencia de un Catálogo Arquitectónico Municipal. La tramitación y aprobación de los catálogos municipales corresponde a los ayuntamientos, pero Astrid Pérez lleva casi tres años en la Alcaldía de Arrecife y no ha sido capaz de sacarlo adelante.
Si la alcaldesa y el Partido Popular hubiesen elaborado el Catálogo Arquitectónico Municipal, el antiguo Hotel Oriental, el Mercadillo y el antiguo edificio Tamaragua ya estarían protegidos. Y como estos tres inmuebles, otros de valor patrimonial también estarían protegidos. Pero, a la vista de sus actos, parece que en su modelo de ciudad no tiene cabida la protección de nuestra historia o la liberación de espacios públicos para las personas.
La triste realidad es que el proyecto de ciudad que proponen Astrid Pérez y el Partido Popular consiste en no cumplir con la Ley de Patrimonio Cultural, no redactar el Catálogo Municipal y otorgar licencias de demolición en edificios de indudable interés, incluso con informes negativos del Servicio de Patrimonio del Cabildo.
Ariagona González, Diputada nacional y consejera de Medio Ambiente, Patrimonio, Industria y Energía del Cabildo de Lanzarote