Uno de cada cinco turistas que visitaron Lanzarote el año pasado visitaron alguna de las bodegas de la isla, es decir, el 20% de los 2.377.525 viajeros que se contabilizaron ese año, según datos de Turismo de Canarias.
En el resto de las islas de Canarias, los viajeros que disfrutan al enoturismo no llegan al 10% de sus visitantes. En Gran Canaria son el 9,1% de sus llegadas y en Tenerife el 8,5%.
Los turistas que disfrutan del enoturismo en Canarias son particularmente interesantes por varias razones. Entre ellos, el porcentaje de quienes organizaron su viaje con un paquete turístico (35,6%) es 12 puntos inferior a la media (47,8%), lo que les permite mayor gasto en el destino.
También se quedan más tiempo. Si la estancia media del turista en Canarias es de 9,2 días, los que practican enoturismo se quedan de media 10,5 días.
Además, gastan ligeramente menos en vuelos y alojamiento que el turista medio, pero en compras por la isla gastan un 57% más (1.160 euros) que el turista convencional (666 euros).