Re-enamórate de Lanzarote: un paseo por las nubes con visita al Mirador del Río

Pasear por las cumbres del Risco de Famara y disfrutar de un café con vistas en el Mirador del Río es un plan ideal para este largo puente

Noticia de empresa

4 de diciembre de 2020 (08:16 CET)
Actualizado el 4 de diciembre de 2020 (08:18 CET)
Vistas desde el Mirador del Río
Vistas desde el Mirador del Río

Una de las propuestas más interesantes para disfrutar de estas navidades tan diferentes es la de redescubrir Lanzarote con una experiencia increíblemente bella.

Los Centros Turísticos nos proponen un paseo por los alrededores del risco de Famara con final en el Mirador del Río. Se trata de una caminata sencilla recorriendo algunos de los puntos más bellos de la isla, con la mirada hacia el archipiélago chinijo y la inmensidad del Atlántico. 

Llegando al Mirador del Río podemos pasear por la carretera panorámica desde la que veremos imágenes preciosas, pudiendo llegar al Mirador de Guisante. Para aquellos que quieran ver el final de la isla, también cabe la posibilidad de hacer un paseo por senderos de tierra hasta Punta Fariones donde veremos el final de Lanzarote como si de la proa de un barco se tratase. 

 

El Mirador del Río en datos

 

El edificio se encuentra en los restos de una antigua batería militar que se remonta a finales del siglo XIX,  integrado en el risco con la maestría que sólo Manrique podría concebir. 

El Mirador domina El Río, la estrecha franja de mar que separa Lanzarote de La Graciosa.

El interior sorprende con sus impresionantes ventanales de cristal, los ojos del Mirador, incrementan el efecto de visión panorámica, y las monumentales y originales esculturas que penden del techo desafian la gravedad.

En la base del risco que le cobija, destacan los colores rojizos de las salinas del Río, también llamadas de Guza, las más antiguas del Archipiélago canario.

La ejecución del Mirador contó con la colaboración del arquitecto Eduardo Cáceres y del artista Jesús Soto.