Tradicionalmente los sex shops han estado destinados a un determinado tipo de público, más bien masculino y en un entorno de mentalidad muy cerrada, no bien visto en general por la sociedad. En la actualidad esto ha cambiado y la sociedad cuenta con una mentalidad más abierta y una mayor formación e información sobre la sexualidad, a lo que hay que sumar el papel cada vez más notorio y demandante de la mujer en este sector.
La mujer tiene un papel más activo a la hora de dar más prioridad a su sexualidad tanto individual como en pareja, los miedos y tabúes han disminuido, pero según estudios recientes 8 de cada 10 mujeres admiten emplear algún juguete erótico y el 75% afirman haber comprado alguna vez lencería erótica, aunque aún les cuesta encontrar la tienda adecuada para realizar sus compras, ya que no siempre encuentran la discreción que necesitan o les gustaría tener.
Datos como estos dibujan un panorama bastante optimista para las pequeñas empresas que tratan de hacerse un hueco en el sector erótico, aunque a pesar de todo no resulta fácil emprender en un sector aún muy marcado por ciertos tabúes cuando se menciona la palabra sexo.
La moda de la literatura erótica que aterrizó en nuestro país hace algunos años, llevada incluso a la gran pantalla. El cambio de imagen que han experimentado algunos 'sex shops' o jugueterías eróticas, y la intimidad que ofrecen las tiendas virtuales, son algunos de los elementos que explican la aparición de nuevos clientes, principalmente mujeres.
Hace ahora un año aterrizó en Lanzarote Lollypop, un nuevo concepto de Juguetería Erótica, cuya principal característica es la venta automática, sin personal. A través de máquinas expendedoras, las 24 horas, los 365 días del año los clientes podrán realizar sus compras cómodamente y en total privacidad, en un ambiente exclusivo, íntimo y reservado.
Proyecto innovador y único en Lanzarote en su lanzamiento, la marca Lollypop bajo su lema "Love, Play & Enjoy" fue concebida para eliminar las barreras y los tabús que aún hoy existen sobre las jugueterías eróticas, mostrando el lado más divertido y juguetón de la sexualidad, desde un punto de vista sano, erótico y sensual.
Entrar en Lollypop es dejar atrás la vergüenza y los prejuicios, para poder disfrutar de un amplio y variado surtido de productos de las mejores marcas del mercado, con las máximas garantías de la CE y la mejor relación calidad-precio.
Lollypop no es un sex shop al uso, es un nuevo concepto que ofrece al cliente una experiencia de compra que comienza en el establecimiento, en el momento que elije y compra los productos, y termina en su entorno privado en un momento de juego con su pareja o en su intimidad.
Los clientes potenciales varían en función del producto ofrecido, por ello el negocio cuenta con un amplio y variado surtido de clientes. La estrategia está orientada al juego y la diversión, añadiendo una chispa erótica a encuentros y experiencias de lo más sensual.
Es un modelo de negocio totalmente automatizado, sin venta asistida, que se desarrolla a través de la venta de los productos eróticos mediante máquinas expendedoras, en locales autoservicio 24horas con un ambiente reservado, discreto, atractivo y elegante. En Lanzarote lo pueden encontrar en la Calle Colombia nº2, en Arrecife.
Su principal característica es que todo está totalmente automatizado y las máquinas expendedoras, además de dispensar el producto seleccionado por el cliente, ofrecen información a través de pantallas táctiles.
Tras la gran acogida de la marca en su primer año de vida, los fundadores trabajan en estos momentos en la nueva línea de desarrollo para franquiciados Lollypop, que en breve verá la luz, y sobre la cual podrán informar, al público interesado, más ampliamente en el 2º Salón de Cultura Erótica de Teguise, que se celebrará los días 14 y 15 de Octubre en la Carpa Municipal de La Villa.
Lollypop, te recomienda que nunca dejes de jugar!
