¿La creatina provoca caída del cabello? Esto es lo que dice la ciencia

Existe debate en torno a la relación entre creatina y la pérdida de cabello

25 de junio de 2025 (09:39 WEST)
Actualizado el 25 de junio de 2025 (09:39 WEST)
Suplemento alimenticio

La creatina es un suplemento muy utilizado para mejorar la fuerza y rendimiento físicos, especialmente en deportistas. Se usa generalmente en forma de creatina monohidratada, con dosis recomendadas de 3–5 g diarias para mantener niveles óptimos en músculos.

Pese a su reputación como complemento seguro, existe debate en torno a la relación entre creatina y la pérdida de cabello, debido a preocupaciones sobre su posible influencia hormonal. Algunas personas suelen preguntarse si existe un vínculo entre “creatina y la pérdida de pelo”, cuestión que las últimas investigaciones científicas han examinado con minuciosidad.

 

El origen de la teoría: aumento de DHT tras suplementación

La sospecha se generó a raíz de un pequeño estudio realizado en 2009 con jugadores de rugby universitarios, quienes realizaron una fase inicial de carga con 25 g de creatina al día. En ese contexto, se observó un aumento significativo del 56 % en los niveles de dihidrotestosterona (DHT) tras una semana, seguido de un incremento sostenido durante la fase de mantenimiento.

DHT es un derivado activo de la testosterona que puede causar efectos en los folículos pilosos, especialmente en personas con predisposición genética a la alopecia. Sin embargo, este estudio no incluyó evaluaciones directas sobre el estado del cabello, limitando la interpretación de sus resultados.

 

Factores genéticos y cómo influyen más que los suplementos

Una de las claves para entender la caída del cabello está en la predisposición hereditaria. La alopecia androgénica afecta a millones de personas y suele estar determinada por factores genéticos que condicionan la sensibilidad de los folículos a hormonas como la DHT. Cuando existe esta sensibilidad, incluso niveles hormonales considerados normales pueden desencadenar un debilitamiento progresivo del cabello.

Por ello, aunque algunos asocien el uso de creatina con alteraciones hormonales leves, la ciencia actual no respalda que estos cambios sean suficientes para producir pérdida capilar sin una base genética. En muchos casos, quienes notan pérdida de pelo tras iniciar suplementación ya tenían un patrón de adelgazamiento en curso que no había sido detectado.

  • Evidencia clínica robusta: estudio controlado de 12 semanas

Para dilucidar este asunto, se llevó a cabo un estudio aleatorizado, doble ciego, con voluntarios entrenados suplementados con creatina a 5 g diarios durante 12 semanas. El protocolo incluyó mediciones hormonales (DHT, testosterona total y libre) y análisis de la salud capilar mediante trichogram y sistemas FotoFinder.

Los resultados indicaron ausencia de cambios significativos en niveles de DHT, en la proporción DHT/testosterona o en parámetros como densidad, grosor o número de unidades foliculares. Los efectos observados en testosterona se atribuyeron a variaciones propias del entrenamiento, no a la creatina.

  • Opinión de la comunidad médica y medios especializados
  • Fuentes reputadas, tales como Cleveland Clinic, Medical News Today, Healthline y Verywell Health, revisaron el estado actual de la evidencia y concluyeron que no existe respaldo clínico para relacionar la suplementación con creatina y la caída de cabello.

Una revisión sistemática publicada en el Journal of ISSN afirmó no encontrar alteraciones hormonales ni capilares relacionadas con su consumo. Por tanto, la relación causal carece de sustento científico sólido.

 

Consideraciones genéticas y limitaciones del análisis

La alopecia androgénica se debe principalmente a predisposición genética y el efecto de DHT sobre los folículos. Aunque los estudios muestran que la creatina no altera los niveles hormonales de forma significativa, no incorpora pruebas de predisposición genética o seguimientos prolongados en personas vulnerables.

Por esa razón, quienes tienen antecedentes familiares o señales tempranas de pérdida de cabello podrían optar por una evaluación médica previa; esto incluye niveles hormonales y observación clínica antes de iniciar la suplementación.

 

Precauciones para usuarios con antecedentes capilares. 

Para quienes tienen riesgo genético, se recomienda estrecha observación tras iniciar el suplemento, prestando atención a los siguientes factores:

  • Monitoreo hormonal: medir DHT y testosterona antes y tras 3–6 meses de suplementación.
  • Control capilar frecuente: revisar densidad, grosor o caída cada cierto tiempo.
  • Dosis adecuadas: limitarse a 3–5 g diarios sin fase de carga prolongada.
  • Opciones complementarias: en caso de aumento sustancial de DHT, valorar tratamientos tópicos (p. ej., minoxidil, finasterida) con supervisión médica.
  • Alternativas ergogénicas: explorar suplementos como beta-alanina, HMB o BCAA, aunque con menor respaldo de eficacia.

 

¿Qué sucede si interrumpo la creatina ante señales de caída?

Aunque los estudios no muestran un vínculo confiable, en caso de que se detectara algún efecto indeseado, la mayoría de los organismos indican que la retirada del suplemento normaliza los niveles hormonales.

En general, si la caída es leve y temporal, podría recuperarse tras suspender la creatina. No obstante, si hay predisposición genética, puede persistir sin tratamiento específico.

Contexto multidimensional: factores adicionales que influyen en la caída

La pérdida de cabello no depende únicamente de suplementos, pues múltiples factores contribuyen:

  • Genética y sensibilidad folicular
  • Estrés físico o emocional
  • Déficit nutricional (hierro, biotina, zinc)
  • Enfermedades crónicas o trastornos endocrinos
  • Medicamentos o tratamientos médicos

La creatina, en comparación, aporta un posible riesgo mínimo evaluado dentro de un contexto complejo y multifactorial.

 

Beneficios y riesgos globales de la creatina

Es bueno tener siempre presente que la creatina es uno de los suplementos más estudiados, con evidencia sólida sobre su eficacia para mejorar fuerza, rendimiento anaeróbico y prevención de sarcopenia.

Los posibles efectos adversos, como retención hídrica, alteraciones digestivas o presión renal, suelen ser leves en personas sanas. La evidencia sobre daño renal es poco concluyente y, en condiciones normales, su uso moderado no representa riesgo evidente.

 

La dosis adecuada: seguridad y eficacia conjuntas

La mayoría de los expertos hacen ciertas recomendaciones con la finalidad de que el consumo sea de la forma más segura posible:

  • Fase de mantenimiento: 3–5 g diarios.
  • Fase de carga (opcional): 20 g, divididos en 4 tomas durante 5–7 días.
  • Consumir con alimentos ricos en carbohidratos/proteína mejora la absorción.
  • Beber suficiente agua para optimizar la hidratación intracelular.

 

Creatina segura, pero observa tu sensibilidad capilar

La ciencia actual no encuentra evidencia de que la creatina provoque caída del cabello. Los efectos hormonales documentados son leves y no han demostrado impacto clínico capilar. Para usuarios sin predisposición genética, su uso es considerado seguro. 

En cambio, aquellos con antecedentes familiares relevantes deberían hacer un seguimiento clínico hormonal y capilar al iniciar la suplementación. Con una estrategia informada, creatina sigue siendo un suplemento eficaz, bien documentado y con un excelente perfil de seguridad.