La campaña de injertos en la vid de Lanzarote, que arrancó el pasado lunes,reemplazará la variedad listán negro por la de malvasía. La empresa Vitícola Riojana Alavesa será la encargada de coordinar este proyecto de gran envergadura junto con el Consejo Regulador de la Denominación de Origen (DO) Lanzarote y con Agrovolcán, según ha informado la DO Lanzarote en un comunicado
Media docena de expertos en esta actividad provenientes de Méjico comenzaron las labores el lunes y trabajarán en la isla durante toda esta semana para llevar a cabo este proyecto. La primera vez que se realizaron estas actuaciones fue en 2008, cuando la bodega El Grifo decidió contratar estos servicios y obtuvo unos buenos resultados en su producto. Esto ha incentivado a que este año se sumaran diversas empresas a este proyecto, como Bodegas La Geria, Los Bermejos y el Consejo Regulador, lo que supone que un total de 30 viticultores apoyan estas medidas.
El injerto del viñedo consiste en insertar en el tronco de la parra una yema para, posteriormente, cortar el resto de la planta. Se realiza en el periodo de actividad vegetativa por lo que el material se ha estado conservando en las cámaras frigoríficas de la Granja Agrícola del Cabildo. Las varas cortadas en la época de poda, a principios del mes de febrero, fueron hidratadas durante un día para, posteriormente, ser embaladas y etiquetadas.
La técnica empleada por los expertos mejicanos garantiza un éxito de prendimiento de más del 90 por ciento de los injertos realizados.El manejo correcto de un injerto desde el principio de su manipulación ofrece como resultado la seguridad de mantener útil el cien por cien de la producción agrícola. A partir del primer año estas cepas injertadas darán una producción del 70 por ciento y en el segundo año será del cien por cien.
De esta manera, las bodegas que detectan mayores posibilidades de mercado en una determinada variedad de vid pueden injertarla sobre tipos menos interesantes para sus clientes.