La consejera de Turismo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias, Yaiza Castilla, ha previsto cerrar este 2020 con entre 3 y 4,5 millones de turistas según el peor y el mejor de los escenarios, proponiendo al archipiélago como "laboratorio de rediseño" de los procesos de toda la cadena de valor relacionada con la actividad y el sector turístico con el objetivo de continuar como un destino "seguro".
"Canarias no puede permitirse permanecer cerrada al turismo 18 meses hasta que esté creada y ampliamente distribuida en toda la población la vacuna, si es que finalmente se descubre", ha dicho durante su comparecencia ante la Diputación Permanente del Parlamento para informar sobre la evolución del covid-19, donde ha agradecido la labor de todo el personal esencial en esta lucha.
Por ello, la responsable regional ha hecho especial hincapié en que hay que contemplar otros escenarios y que el objetivo que el Gobierno canario se ha planteado es empezar a recuperar "cierta normalidad" a partir del otoño, con el inicio de la temporada alta.
No obstante, observó que todo dependerá en función de la evolución del coronavirus. "Y de ahí el proyecto que quería compartir, de convertirnos en un laboratorio de rediseño de procesos de la cadena de valor de toda la actividad turística en la que ya estamos trabajando", añadió. De igual modo, Castilla comentó que el objetivo de este laboratorio es redefinir, testear y poner en marcha nuevos protocolos y procedimientos en todas las estructuras, servicios e infraestructuras "para mantenernos como un destino seguro y responsable".
"Una de las mayores incógnitas es cuándo podremos volver a la nueva normalidad y a una reactivación del sector turístico como motor de toda economía del archipiélago y la principal razón de la duda es que los movimientos de los turistas precisan del restablecimiento de la conectividad aérea, de la disponibilidad de los países emisores", insistió.
"Recuperación paulatina" desde este verano
De esta manera, Canarias ha previsto un escenario de recuperación paulatina y lenta ya para este verano, fundamentado en el turismo regional con la posibilidad de ir incorporando al mercado nacional y algo del internacional, si es que se abren las fronteras en los distintos países.
Al respecto, la consejera aseveró que el archipiélago no se puede extraer de la realidad mundial por su dependencia del exterior, tanto a nivel de adquisición de productos de consumo como de la llegada de turistas de otras partes del mundo, recordando que el 87% de la demanda turística de las islas es internacional.
"Cualquier estrategia no puede obviarlo. La evolución mundial también nos afectada en la capacidad de recuperación económica, sin olvidar nuestra seguridad sanitaria". Al respecto, comentó que el cero turístico que hay en Canarias viene acompañado de una circunstancia "nada halagüeña" para los operadores del sector de las aerolíneas y de la turoperación en las islas, área en la que varias empresas internacionales han tenido que recibir ayudas de sus países para mantener la actividad.
Pérdida de 200 millones mensuales en impuestos
Castilla señaló que la situación actual a nivel general "es muy complicada", aún más en el archipiélago, donde el turismo, que aporta el 34,9% de los impuestos, ha dejado de proporcionar unos 200 millones cada mes que Canarias permanece cerrada.
Aquí, apuntó que las previsiones del Istac son que Canarias cierre el año 2020 con entre 3 y 4,5 millones de turistas, "teniendo en cuenta un escenario optimista de recuperación progresiva desde agosto a uno pesimista con algo de turismo local". Todo ello se traduciría en una caída del PIB de las islas entre el 20 y el 32%, por encima de la caída del PIB mundial.
En cuanto a sus otras áreas, puso sobre la mesa que la Industria estima una caída del 40% de la facturación y que en el Comercio se ha producido una abrupta reducción del consumo debido, entre otros factores, al confinamiento.
