Los últimos objetivos de robos en la isla han tenido lugar en las oficinas del Edificio Elite, localizado en la calle Ramírez Ferrera de Arrecife. En total han sido dos los inmuebles asaltados en este edificio, uno de ellos perteneciente a la Agencia de Viajes Canarias Europa y el otro a la empresa constructora Maurilanz. Según las primeras estimaciones, el botín de los ladrones suma un ordenador portátil averiado, y una cantidad que oscila entre 1.200 y 1.600 euros que poseía Maurilanz en una caja para gastos corrientes.
Curiosamente, la empresa constructora ha sido víctima de otro robo, también durante la misma noche, en unas obras de una urbanización que está construyendo en Playa Blanca, donde fueron sustraídas varias barras de aluminio de las ventanas de los edificios.
"He llegado sobre las 9:00 horas al edificio y me he encontrado los buzones de correo golpeados y las puertas de dos oficinas abiertas con restos de madera y gomas en el suelo", declaró Raquel Aparicio, secretaria del despacho de la abogada Macarena Aparicio, que se encuentra en la primera planta del edificio, la misma donde se han producido los robos. "Nuestra oficina, que está justo al lado de la de Canarias Europa, no ha sufrido ningún robo", explicó la secretaria, que aseguró que al llamar a la Policía les habían respondido que ya tenían constancia de los robos perpetrados.
Avisos de robo
El edificio había sufrido ya un intento de robo hace un mes, cuando los propietarios de las oficinas se encontraron las puertas de sus inmuebles con varios golpes. "En aquella ocasión no avisamos a la Policía porque no hubo ningún robo", explica Raquel Aparicio. Y es que el Edificio Elite, que se encuentra aún pendiente de finalizar sus obras, suele estar habitualmente con la puerta principal abierta, un descuido constante que parece haberle costado caro a dos de sus empresas. "La puerta de abajo siempre está abierta, nadie la cierra nunca, así que quienes han entrado sabrían que se podía pasar. Por aquí vienen muchos clientes y la puerta permanece abierta", señala Aparicio.
Respecto al robo en la oficina de Maurilanz, empresa constructora que ha sufrido un robo simultáneo en sus obras de Playa Blanca, el primero en percatarse del suceso fue el arquitecto de origen italiano Martino Ratti, colaborador de la compañía, que se encontró la puerta de su oficina abierta con gomas y varios trozos de madera en el suelo. "He llegado sobre las 9:30 horas y he visto que habían abierto una pequeña caja para los gastos corrientes", declaró Ratti, que explicó que el propietario de la empresa se encuentra de viaje y que la Policía Local ya había registrado las denuncias.
Otra de las circunstancias del robo, aparte de la simultaneidad de los hechos, es que la oficina de la empresa constructora no poseía ninguna placa de identificación en su exterior, algo que sí ocurre con las oficinas de Canarias Europa, sitas en la misma planta, por lo que los autores del robo podrían ser conocedores de la localización de la constructora.
"Estaban las puertas correderas forzadas y varios papeles tirados. Los ladrones se han llevado además un ordenador portátil que estaba estropeado", dijo Isidro, contable de la empresa Maurilanz, que admitió que habían barajado la posibilidad de que algún antiguo trabajador de la empresa fuera el autor de los robos. La compañía se encuentra actualmente sin operarios de construcción, con las obras de una urbanización en Playa Blanca totalmente paralizadas, que también han sufrido un robo.
