¿Por qué el PIL no ha aceptado una alianza con Coalición Canaria para concurrir a las próximas elecciones?
Quizá habría que preguntarlo al revés: ¿Qué ha llevado a CC a no aceptar una alianza a priori con aspiraciones, como dicen ellos, legítimas del PIL? Creo que no hay que buscar culpables, la realidad es la que es, no ha habido posibilidad de entendimiento. El PIL, no solamente sus cargos orgánicos y públicos, sino también su base, necesitan de un motivo, de un acicate para poder encontrar en una lista electoral un impulso para ir a votar y eso no se ha planteado por parte de Coalición Canaria.
Hace una semana intervine en Radio Lanzarote, donde dije que habíamos hecho una propuesta a CC, que no especifiqué, pero iba encaminada a partir el tiempo de legislatura en el Senado entre los dos partidos. Esto no ha sido aceptado por CC, aunque parece ser que no fueron sus cargos públicos y orgánicos los que no quisieron esta propuesta, sino que sus bases no lo entendían. De la misma manera que es respetable ese sentir, es muy respetable que los más de 6.000 votantes del PIL que hubo en las últimas elecciones locales quieran también que en esas listas haya alguien que los pueda representar y alguien por el que se puedan sentir motivados para ir a votar.
¿Era Gladys Acuña, alcaldesa de Yaiza, la propuesta del PIL como segunda en la lista en la candidatura al Senado?
Ésa era una de las propuestas más firmes, porque hay que ser conscientes de que Gladys Acuña fue muy importante en las últimas elecciones locales para el PIL. Era lógico pensar que fuera ella quien acompañase al candidato conjunto de CC y PIL para compartir ese tiempo de legislatura. Otra de las propuestas que se hizo fue tener un número apetecible en la lista al Congreso de los Diputados por parte del PIL.
Ni una ni otra fue aceptada por CC, quien también puede estar legitimada para no hacerlo y hemos decidido, por tanto, no apoyar una candidatura. Pero no porque no quiera el presidente del PIL, que intentó en la medida de lo posible buscar un acuerdo, ni porque no lo quieran las personas que le acompañan en el Consejo Político, sino porque creo que los más de 6.000 votantes de esta formación no quieren esta alianza si no existe ese punto de conexión entre ambos partidos, porque no se sentirían motivados para ir a votar. Es tan sencillo como eso.
Durante estas negociaciones se ha hablado de muchas contrapartidas, incluso de que el PIL pudiera entrar a formar parte del grupo de gobierno del Cabildo. Algunos han llegado a plantear la posibilidad de que el PIL se integrara en CC. ¿Qué hay de cierto en todo esto?
Sobre la posibilidad de que el PIL se integre en CC, no se ha producido de manera directa, pero sí que es verdad que las conversaciones se han referido a buscar una senda común entre ambos partidos. No obstante, en ningún caso esto sería una integración del PIL en CC.
Respecto a la incorporación de los cargos públicos del PIL al grupo de gobierno del Cabildo, es verdad que se ha planteado sobre la mesa, pero a posteriori, después de las elecciones. Tampoco es el objetivo principal del PIL, ni mucho menos. Los cargos públicos entrarán a gobernar cuando haya la suficiente confianza por parte de otras formaciones políticas para que así sea, no como una contraprestación a un favor de cara a unas elecciones generales. Eso lo teníamos bien claro. Eso se debatió en el Consejo Político y a esa determinación se llegó, además, curiosamente por unanimidad. Los compañeros vieron con mayor claridad que ésta no era nuestra guerra, que es una guerra ajena y, por lo tanto, no vamos a gastar ni tiempo ni otros recursos en favorecer otras alianzas que no sean las nuestras.
Entonces, ¿concurrirá el PIL a las próximas elecciones, tal y como lo ha hecho en otras ocasiones?
Hay debate compartido en el seno del Consejo Político. Hay personas que consideran que no es momento si no de intentar reflotar un partido político y de devolver la confianza a la sociedad, que se vio algo sesgada en las últimas elecciones locales, y hay otros compañeros que aspiran a tener una representación. Sea cual sea la decisión final, está claro que el PIL lo hará de forma solitaria.
Hace algunos meses, ante la pérdida de votos del PIL en los últimos comicios, se planteó incluso la posibilidad de que el partido pudiera apoyar a otra formación estatal o nacional, como el PP, en las elecciones generales. ¿Barajan ustedes esa opción?
Rotundamente no. Eso sería muy desconsiderado no sólo para la formación, sino para los votantes, que son nacionalistas. Tenemos muy claro cuál es la función del PIL en la política lanzaroteña y cuál es la de otras formaciones. Más allá de sentir algunos puntos en común o de tener algún discurso parecido, no tendría lógica ninguna apostar por una formación de corte nacional. Eso está totalmente desterrado y nunca se pensó en esta posibilidad.
Entonces, ¿qué hará el PIL en estas elecciones, qué le recomendará a sus votantes o militantes?
En todo caso, libertad de voto. Hay otras opciones nacionalistas, más allá de CC, quizá minoritarias, pero que pueden ser receptoras del voto del PIL. Creo que si finalmente no concurrimos a las elecciones generales, daremos total libertad para que voten en blanco o a una fuerza de carácter nacionalista. Creo que el PIL ha hecho un esfuerzo en las últimas semanas por una búsqueda de una alianza, que a priori resultaba difícil. Las relaciones con CC no han sido fáciles en los últimos tiempos, pero se hizo un esfuerzo de manera sincera y abierta, que lo podrán reconocer las personas de CC. Sus bases no lo han querido, yo lo respeto, pero no sólo tengo que respetar cuál es el acuerdo de CC, sino también el sentir de las bases del PIL.
Después del 20-N, las encuestas apuntan a que se dará un cambio político en España, con una mayoría del PP. ¿Cree que también ocurrirá este cambio en Lanzarote, o incluso en sus instituciones, donde el PP puede querer aumentar su peso?
Eso pasa en el caso de Lanzarote por una moción de censura en el Cabildo, que tendría que estar apoyada por PP-PSOE y PIL, o bien que CC incorporase al grupo de gobierno a otra formación para garantizar su mayoría. Hace tres meses aproximadamente, después de las elecciones locales, se nos hizo una invitación formal para poder entrar a gobernar en el Cabildo. Nosotros tuvimos claro que no era el momento. Creo que después de las elecciones generales tampoco será el momento y que habrá que respetar la decisión del electorado en Lanzarote, que fue muy claro.
No creo que después del 20-N tenga que haber un cambio necesario en las instituciones locales, tendrán que demostrar aquellos que están al frente de ellas si son capaces de llevarlas a buen puerto o no. No es motivo predominante para el PIL el entrar a gobernar, porque lo podíamos haber hecho hace tres meses o haberlo planteado ahora mismo.
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