El acusado de intentar introducir casi un kilo de cocaína en Lanzarote el pasado 2 de febrero será condenado finalmente a tres años de prisión, tras haber ratificado un acuerdo de conformidad con el Ministerio Fiscal.
El juicio se iba a celebrar este martes ante la Sección Primera de la Audiencia Provincial, con una petición inicial de seis años de cárcel, pero finalmente la vista no ha llegado a celebrarse.
El acusado ha acudido a la sala custodiado por un agente de la Guardia Civil y otro de la Policía Nacional, ya que se encuentra en prisión provisional desde que fue detenido hace ocho meses en el aeropuerto lanzaroteño, con 99 cápsulas de cocaína dentro de su organismo.
“Si no hay razones de seguridad que lo impidan, le pueden quitar los grilletes”, ha indicado el presidente de la Sala a los agentes, antes de comenzar la vista.
Después, la Fiscalía ha expuesto el cambio en la petición de penas, en virtud del acuerdo alcanzado, y el acusado se ha limitado a ratificarlo. Para ello, ha sido necesaria la presencia de una intérprete, que se ha encargado de traducirle al portugués las intervenciones de la Fiscalía y del magistrado.
Una multa que no podrá pagar
Además de tres años de cárcel, el acusado también ha aceptado una multa de 91.742 euros, con 3 meses más de prisión en caso de impago. “Dice que no tiene dinero”, ha traducido la intérprete, cuando desde la Sala le han indicado que al tratarse de un acuerdo de conformidad, debía hacer entrega del dinero en ese momento.
Así, además de los 3 años a los que ha sido condenado, deberá cumplir otros tres meses más por la multa impagada.
De ese tiempo se descontarán los meses que lleva ya en prisión provisional, desde que fue detenido en el aeropuerto de Lanzarote, cuando llegó a la isla en un vuelo procedente de Madrid.
Tras despertar las sospechas de los agentes, fue derivado al hospital para un análisis, que determinó que llevaba 99 cápsulas dentro de su organismo, de una sustancia que resultó ser cocaína y que arrojó un peso de 971,39 gramos. Según la Fiscalía, “habría alcanzado un valor de 91.742 euros en el mercado ilícito”, que es la suma que se le reclama en concepto de multa.
