La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas juzgará el próximo 25 de junio en Gran Canaria a un padre acusado de violar de forma continuada a su hija de 10 años en Lanzarote.
Los hechos se remontan al verano de 2017 cuando el acusado vivía en el domicilio de sus padres con su hija. Según el escrito de acusación del Ministerio Fiscal, el acusado J.R.D. se valió de su relación de parentesco y confianza con la menor para presuntamente violarla durante un mes.
La Fiscalía expone que los hechos presuntamente tuvieron lugar en la vivienda de los abuelos paternos, aprovechando que ni ellos, ni su pareja estaban en la casa en esos momentos.
El Ministerio señala que el acusado era "plenamente consciente de la situación de desventaja" en la que estaba la menor, por su constitución física y su grado de madurez. En esos momentos, le acusa de tocarle los pechos, nalgas y su zona genital, además de hacerle felaciones y penetrarla vaginalmente sin protección alguna hasta en siete ocasiones.
La menor ha sufrido daños morales, con síntomas compatibles con una depresión, sentimientos de inadecuación, alienación social e ideación suicida.
Por todo ello, el Ministerio Público pide para el acusado 12 años de prisión, inhabilitación especial para cualquier profesión u oficio, retribuido o no, que conlleve contacto con menores por 17 años, la prohibición de acercarse a la víctima a menos de 500 metros y cualquier lugar frecuentado por ella, así como la prohibición de comunicarse con ella por cualquier medio durante 32 años.
Una vez salga de prisión, solicita libertad vigilada de diez años y la participación en programas de educación sexual para pedófilos durante esa década.
La Fiscalía pide al padre de la menor que indemnice a la madre de la niña, al ser la representante legal de la menor, con 50.000 euros por daños morales.
