La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha estimado el recurso presentado por dos acusados de haber robado 100 kilos de aguacates en una finca de Tacoronte al considerar que como mucho se trataría de un hurto leve pero que en cualquier caso habría prescrito.
En primera instancia un Juzgado de lo Penal impuso una pena de ocho meses de prisión y el pago de los 450 euros, cantidad en los que fue tasada la fruta supuestamente sustraída.
Por un lado, la Sala no cree que existan pruebas suficientes y objetivas de la cantidad de aguacates robados al no haberse llevado a cabo un pesaje en el momento en el que fue intervenida la mercancía.
Al pasar a ser considerado un delito leve de hurto, se cumplirían los requisitos para considerarlo prescrito y quedaría extinguida cualquier responsabilidad penal.
En su recurso los acusados pedían quedar absueltos o que como mucho se los considerara autores de un delito leve de hurto, como ocurrió y cuestionaron el informe pericial elaborado alegando que sus resultados dieron lugar a indefensión.
Mantuvieron que durante el proceso no existió una prueba contundente y que no hubo robo sino que los hechos derivan de un arrendamiento cuyo contrato había expirado, lo que generó una disputa a la que era ajeno el otro de los acusados.
Denunciaron contradicciones como que el dueño de la finca dijo que los agentes habían visto a un varón recoger los aguacates y meterlos en una furgoneta, cuando en realidad el acusado usó un cubo con el que los llevó a su casa cercana.
Uno de los agentes no pudo concretar si los árboles habían sido cortados recientemente porque se trataba de un terreno a campo abierto en el que había pisadas “por todos los sitios” y fue cuestionado cómo era posible que hubiese cuantificado la cantidad en 100 kilos sin ser un experto.
Sin embargo, cuando la juez insistió en relatar lo ocurrido, el agente dijo que tanto las huellas como la podas parecían recientes, una insistencia que según los acusados implica la pérdida de imparcialidad y una vulneración de los derechos fundamentales.
Argumento rechazado por la Audiencia en cuanto que no se abordaron cuestiones que fueran fundamentales en la causa y que todo se limitó a intentar que el testigo fuera más concreto para aclarar lo sucedido.