Se trata del cadáver que apareció el pasado dos de abril en un maletero de un coche abandonado en Argana y sobre el que se apunta que podría ser de una joven de 18 años desaparecida el pasado mes de noviembre, Cathaysa Rodríguez. Su madre Esther Rodríguez, que encontró el cuerpo mientras buscaba a su hija, y que aguarda la identificación entre la esperanza y la convicción de que pueda ser ella, relata lo sucedido en una angustiosa espera.
"Vi como una animal muerto. Al levantar una bolsa y una chapa de madera, yo vi el cráneo de una persona y salí corriendo y en seguida llamé a la policía. Y de allí no nos movimos porque pensé que podía ser mi hija", narra Esther. En un principio, le dijeron que en una o dos semanas tendría una respuesta, pero han pasado siete días más y, al cierre de esta edición, sigue sin tener noticias aunque cada día va al Juzgado a interesarse sobre el desarrollo de la identificación.
La falta de especialistas en la isla y la demora de la llegada de profesionales de Las Palmas y Tenerife y de los resultados de las pruebas que se han realizado fuera siguen sin arrojar luz sobre dos cuestiones básicas de un suceso: quién ha muerto y por qué ha muerto. Y si para una versión periodística es insuficiente la información, en el caso de la investigación policial y judicial poco se puede avanzar con la ausencia de estos dos datos elementales.
Aunque al parecer existe un alto porcentaje sobre que el cuerpo pueda tratarse de Cathaysa, el comisario de la Policía Nacional, José Antonio Camacho, insiste en que sin los resultados definitivos no se puede hablar de nombres. "Dicen que tenía un piercing como Cathaysa pero cualquiera puede llevar uno". Además asegura que ni se ha encontrado documentación de la víctima, ni el cuerpo tiene definidas unas características físicas que aporten alguna información sobre su identidad porque el cuerpo apareció desnudo y momificado. Es de hecho lo que ha motivado el requerimiento de personal especializado de otras islas para la realización de la autopsia porque en la isla hay falta de especialistas y medios en esta materia.
Pero más de dos semanas después, se desconoce cuando aterrizarán en Lanzarote estos profesionales procedentes de las islas capitalinas. Una situación similar está ocurriendo con el resultado de las pruebas de ADN que están siendo analizadas en Las Palmas porque aquí tampoco hay un laboratorio donde se pueda realizar esta evaluación. El grupo parlamentario del Partido Popular ha elevado una pregunta al Congreso de los Diputados para que el Gobierno aclare "las causas de la demora del traslado del forense antropólogo teniendo en cuenta la situación de alarma creada y lo que supone para la familia de las personas afectadas".
El comisario asegura que es normal que Lanzarote no cuente con los medios suficientes porque son casos excepcionales y "no compensa tener aquí a especialistas",pero desconoce "por qué se están retrasando tanto". "Nosotros sólo estamos a la espera de que los resultados lleguen al forense y éste nos lo remita a nosotros", asegura José Antonio Camacho, y a Esther Rodríguez, la madre de la joven desaparecida, que dos semanas después de que hubiera encontrado el cadáver de quien piensa que puede ser su hija, sigue esperando un nombre.