La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha obligado a una empresa a deshacerse de 9.000 kilos de tollos "no aptos para el consumo humano" que tenía almacenados en un local de Altavista que cerró al público hace un tiempo, después de que realizara una inspección al mismo tras denuncias de vecinos.
Según han trasladado desde la Consejería de Sanidad, fue el lunes cuando los vecinos interpusieron las denuncias por el "fuerte mal olor" que salía del local, ubicado en la calles Chafaris de Arrecife. Ante ello, desde el área de Salud de Lanzarote, "se contactó con el propietario de la empresa, que informó que allí había 9.000 kilos de tollos almacenados y que estaban estropeados", según han trasladado desde el Gobierno canario.
Ya el martes, una inspectora de Sanidad inspeccionó la instalación y declaró la mercancía "no apta para el consumo humano", ordenando que se eliminaran los 9.000 kilos de tollos. Además, la dirección del área de Salud de Lanzarote contactó con la Concejalía de Sanidad del Ayuntamiento de Arrecife y con la Policía Local para que comunicaran a los vecinos medidas a tomar dada la afectación por el fuerte olor.
Tras ello, este miércoles se ha procedido a la retirada de los tollos por parte de una empresa de gestión de residuos, una tarea que ha contado con el apoyo de la Policía Local y que se ha extendido desde las 7:30 a las 11:30 horas. Según han confirmado desde la Consejería de Sanidad, la empresa podría enfrentarse a una multa, aunque ello lo tendrá que determinar el área de Salud de Lanzarote en función del acta de inspección.
