La Guardia Civil cree que tres menores, vecinos de Teguise, son los responsables de las torturas a varios animales que se cometieron en el municipio a principios de año. Las investigaciones llevadas a cabo por el Seprona han obtenido "indicios razonables" para determinar que tres jóvenes de entre 15 y 17 años pudieron robar un cerdo vietnamita, cuatro gallinas y una veintena de palomas, que fueron cruelmente torturadas, según informa la Guardia Civil a través de un comunicado.
Estos hechos ya han sido puestos en conocimiento de la Adscripción Permanente de la Fiscalía de Las Palmas en Lanzarote y se ha entregado el atestado instruído por supuestos delitos de robo, maltrato animal y daños.
Los hechos tuvieron lugar en Los Cocoteros, en la madrugada del día 1 de enero de 2011. Los autores, tras forzar la puerta de acceso a unos corrales de esta zona, sustrajeron del interior varios animales. En concreto, un cerdo vietnamita, cuatro gallinas y una veintena de palomas.
Posteriormente, según la Guardia Civil, se dedicaron a "torturar a los animales llegando a causarles la muerte a la mayoría de ellos". Así, provocaron también daños de diversa consideración en el interior de unos apartamentos próximos a los corrales.
Quemaduras y extracción de piezas dentales
De la investigación se desprende que los maltratos infligidos a los animales fueron "de gran crueldad ya que, entre otros, al cerdo vietnamita se le extrajeron piezas dentales y se le provocó una quemadura de gran tamaño en la parte derecha del cuerpo". Al parecer, según los indicios hallados en el interior de la vivienda, la quemadura se la pudieron hacer al animal con la placa vitrocerámica de una cocina, en concreto la del apartamento donde causaron los daños.
Las torturas no quedaron aquí. A las aves, tanto a gallinas como a palomas, se les causó la muerte golpeándolas con un objeto contundente. Incluso, se les practicaron mutilaciones, ya que tenían las alas arrancadas.
Asimismo, durante la fase de investigación, la Guardia Civil tuvo noticias de que un conejo también pudo haber sido torturado. "Le pudieron haber clavado en una mesa simulando una crucifixión, puesto que se encontró gran cantidad de sangre en el lugar del hecho", informa la Guardia Civil.
De todos estos hechos delictivos, el veterinario técnico del Cabildo de Lanzarote llegó a certificar que "se estuvo sometiendo a distintos animales de las especies porcina y aviar a mutilaciones, quemaduras, traumatismos y en general sufrimientos y daños injustificados, con ensañamientos sobre los mismos mientras estaban vivos, evidenciando además que el perjuicio causado se hizo de forma gratuita."
