El hombre que fue multado a comienzos de semana por pescar más de cinco kilos de pulpo en El Reducto capturó ejemplares "muy por debajo de la talla permitida y usando una técnica prohibida". Tal y como han confirmado fuentes de la Guardia Civil a La Voz, hizo uso de un bichero o fija, un objeto metálico con ganchos y una punta que se usa para capturar crustáceos y otros animales marinos.
Asimismo, desde hace "varias semanas" los agentes de la Benemérita reciben llamadas denunciando la pesca de pulpos en esta zona. Además, desde el Instituto Armado han destacado que pescaba en una zona no permitida para la pesca submarina y en las inmediaciones de un punto negro de vertidos de aguas residuales.
Los agentes procedieron a incautar los animales por haberse pescado de forma irregular y por "el riesgo que suponen para la salud pública". El trabajo de los agentes de Seprona, encargados de velar por el medioambiente, ha permitido actuar ante la afección que supone la pesca ilegal para los fondos marinos de Lanzarote.
La ley 17/2003, de 10 de abril, de Pesca de Canarias, gradúa las sanciones a las que se pueden enfrentar los pescadores ilegales en aguas interiores, entre los que se incluyen el uso de jaulas marinas o quienes marisquean. Así pues las infracciones abarcan desde los 60 euros hasta los 300 en casos leves, desde los 301 hasta los 60.000 euros en casos graves y desde los 60.001 euros hasta los 300.000 en casos muy graves.