La investigación del asesinato de Josué Delgado, conocido como El Conejero, que tenía lazos familiares en Lanzarote, dio un giro inesperado tras la declaración de Diego Ferney P. N., el último de los cuatro detenidos por este caso.
Los hechos sucedieron el 26 de junio cuando Jonathan Josué D.B. fue abatido en la calle por un hombre en moto que disparó cinco veces contra él con un revólver en el barrio de San José de Las Longueras, cerca de donde vivía, en el municipio de Telde (Gran Canaria).
Según adelantó el diario La Provincia y confirmó la Agencia Efe, la Policía Nacional sospecha que el asesinato a tiros de Josué Delgado el pasado 26 de junio a manos de un sicario, fue un malentendido.
El joven colombiano aseguró que los sicarios encargados del crimen de Telde (Gran Canaria) pudieron haberse equivocado de objetivo, confundiendo a Delgado con el verdadero blanco: el dueño de un gimnasio de artes marciales del mismo municipio.
Según su testimonio, viajaron a Gran Canaria tras recibir un encargo desde Colombia para vigilar y posteriormente ejecutar al luchador, por un pago total de 60.000 euros. Ferney, sin embargo, se negó a cumplir la parte final del plan y explicó que la organización se vio obligada a buscar a otro sicario, quien presuntamente cometió el error fatal.
Según ha informado La Provincia, la Policía Nacional sostiene esta hipótesis tras analizar las declaraciones y conversaciones intervenidas entre los implicados. En ellas, uno de los sicarios reconoce que el crimen fue “una cagada, muy suave, muy recagada”, reforzando la teoría de que el asesinato de El Conejero se debió a una confusión precipitada por las prisas y el parecido físico entre ambos hombres.
Ahora, los agentes centran la investigación en localizar a la mujer que acompañó a Ferney durante su estancia en la isla y que le facilitó las fotografías, direcciones y datos del supuesto objetivo. Su papel habría sido clave en la preparación del operativo que terminó con la muerte equivocada de Josué Delgado.
Cuatro detenciones
La Policía detuvo dos días después al supuesto sicario al que encargaron la muerte, al que presuntamente ayudó un cómplice que también fue detenido.
Dos meses después de las primeras detenciones, se detuvo en Jaén a otro hombre por su presunta implicación en la preparación del crimen y la semana pasada, también en Andalucía, la Policía consiguió detener a un cuarto hombre al que se le atribuye ser el presunto colaborador del autor material de los disparos.
Según estas publicaciones, el análisis hace sospechar que los investigados se habían equivocado de objetivo y que el crimen no se ejecutó contra la persona prevista, además de alertar que los objetivos no eran uno solo, sino varias personas de un clan dedicado supuestamente al narcotráfico.
Sobrino de un narcotraficante
La víctima era sobrino de José C.A. 'El Negro', que un mes antes había sido condenado a doce años de cárcel por haber intentado asesinar a tiros junto a su hijo a dos hombres el Viernes Santo de 2022 en Jinámar, otro barrio del mismo municipio, Telde.
Por ello, la Policía investigó si existía alguna conexión entre los dos crímenes o si la muerte de Jonathan Josué D.B. tenía alguna relación con los negocios de narcotráfico que se atribuían a su tío.
La Policía dio por concluida la investigación aunque detalló que se analizarían algunos datos complementarios.








