Un hombre de unos 36 años fue sorprendido el pasado mes de octubre por agentes del Seprona de la Guardia Civil cuando regresaba de pescar sin tener autorización para ello. En total, en la embarcación encontraron unos 30 kilos de pescado, que fueron destruidos. Además, los agentes inmovilizaron el barco y el afectado no podrá recuperarlo si no deposita una fianza, por el importe de la multa a la que podría enfrentarse.
Según han confirmado a La Voz fuentes de la Guardia Civil, ésta no es la primera vez que esta persona se enfrenta a un expediente sancionador. De hecho, tiene ya 20 infracciones administrativas a sus espaladas por hechos similares. En esta ocasión, fue la colaboración ciudadana la que permitió sorprenderle cuando regresaba con sus capturas ilegales.
Fue un vecino quien alertó a los agentes de que un hombre con una barca estaba dedicándose a la pesca ilegal en la zona comprendida entre Las Caletas y Los Ancones. En ese momento, el Seprona inició una labor de seguimiento y vigilancia, que permitió localizarle cuando llegaba a la costa con la embarcación llena de pescado. Ahora, al no tratarse de pesca en la costa, sino mar adentro, la multa deberá ser tramitada por la Delegación de Gobierno en Canarias.
En concreto, se le acusa de una infracción contra el artículo 70 de la Ley de Pesca de Canarias, por "el ejercicio profesional de la actividad pesquera o marisquera, sin disponer de la correspondiente autorización". Según apuntan desde la Guardia Civil, las multas pueden ir desde los 300 hasta los 60.000 euros.
Además, el Seprona mantiene la investigación abierta, ya que cree que este pescador furtivo utilizó nasas para lograr sus capturas, por lo que ahora esperan encontrar estas redes de pesca pasiva que habría lanzado al mar.
