RICARDO JORDÁN
Funcionarios de la Brigada Local de Extranjería y Documentación de la Comisaría Local del Cuerpo Nacional de Policía de Arrecife, entre cuyas funciones durante los controles en el puerto Naos de Arrecife se encuentran las tareas de investigación de aquellas redes favorecedoras del transporte de extranjeros ilegales desde África hasta Europa, y que emplean todo tipo de argucias por un alto importe inventando empresas fantasmas, falsificando todo tipo de documentos, ofertando plazas de empleo inexistentes, falsificando sellos de entrada y salida, etcétera, procedieron el pasado día 4 de julio a la detención de Ramón José F..F., un gallego de 40 años, vecino de Lugo, quien la autoridad judicial ha dejado en libertad con cargos tras ser acusado de un delito de Favorecimiento de la Inmigración Ilegal.
Junto al capitán de la embarcación de nombre Carmeiro y matrícula gallega, los agentes de la Policía Nacional detuvieron a otros ocho varones de raza negra, que ahora permanecen en el Centro de Internamiento de Guacimeta a la espera de ser deportados a sus países de origen, 3 de ellos naturales de Senegal, 4 de Guinea Bissau y 1 de Guinea Conakry, por infracción de la ley de Extranjería 8/2000. Los sin papeles, aprovechando la excusa de una avería del barco para arribar al puerto de Arrecife, estaban siendo transportados irregularmente desde el muelle mauritano de Noadibou hasta el de Arrecife, cuando en principio su ruta dictaba como destino Galicia.
Fuentes policiales precisaron hoy a lavozdelanzarote.com que lo que levantó las sospechas de los funcionarios en el muelle arrecifeño ante la llegada de la embarcación fue su ausencia de consignatario así como su falta de carga y artes de pesca a bordo.
Aunque hacía tiempo que la Policía no actuaba en este tipo materia al no ser muy habitual en Lanzarote, los agentes que, instruidos en la materia, son conocedores de que existen mafias que transportan a inmigrantes ilegales y que normalmente emplean barcos pesqueros para traer hasta Europa a ciudadanos africanos, haciéndolos pasar por marineros, solicitaron de inmediato la documentación al patrón y procedieron a interrogar a los supuestos marineros.
Tripulantes sin oficio
Fue entonces cuando, tras comprobar diversas irregularidades entre los documentos del pesquero, como que ni el capitán y sus ocho tripulantes estaban registrados en los libros pertinentes, y que no figuraba cartilla de marineros alguna, las contradicciones entre los interrogados comenzaban a surgir. Fuentes policiales informaron a lavozdelanzarote.com de que, tras las declaraciones, los policías comprobaron que tres de los supuestos marineros habían afirmado trabajar en la cocina, pero ninguno tenía ni idea del arte culinario, con el agravante de que en absoluto viajaban con comida para 9 personas y ruta hasta. Las fuentes agregaron quetampoco el motivo de la avería estaba claro tras las entrevistas, que los restantes supuestos mecánicos desconocían el motor de la embarcación ni su color y que como marineros ni siquiera sabían el número de mareas que hay al día.
Una vez aclarado que la función de 8 de los 9 tripulantes, entre los que sólo uno conocía la marinería, no era trabajar en el barco, y constatado que no había sido comunicada su llegada a Arrecife ni la Autoridad Portuaria de Las Palmas ni a la ni Cofradía San Ginés, careciendo pues de consignatario en puerto, los agentes observaron la inexistencia de las artes para la pesca y comprobaron que el barco no llevaba carga alguna. Entonces vieron más que claro que el pesquero había desviado su ruta para descargar a los irregulares en Arrecife y luego continuar marcha a Galicia con menos personas. Según la legislación marítima en licencia de Pesca, del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Pesca, la documentación de Autoridades mauritanas aportada por el patrón, y que había autorizado al barco a faenar en los dos últimos años sólo con tres tripulantes a bordo no se ajustaba a los trámites legales dando la posibilidad al capitán de añadir libremente a cuantos marineros, o no, quiera.
Instruidas las diligencias policiales, el patrón detenido está en libertad con cargos, acusado de un delito de Favorecimiento de la Inmigración Ilegal, mientras que los ocho irregulares permanecen en el Centro de Internamiento de Guacimeta, a la espera de ser deportados a sus países de origen tras infringir la ley de Extranjería.