Con 18 años, ya cuenta con cinco detenciones por delitos de la misma naturaleza

Detenido un joven como presunto autor de tres robos con violencia en el casco antiguo de Las Palmas

LAVOZDELANZAROTE.COMAgentes del Cuerpo Nacional de Policía adscritos al Grupo de Policía Judicial de la Comisaría de Distrito Sur de Las Palmas, procedieron, en fechas recientes, a la detención de Adae R. G., ...

6 de febrero de 2006 (19:27 CET)

LAVOZDELANZAROTE.COM

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía adscritos al Grupo de Policía Judicial de la Comisaría de Distrito Sur de Las Palmas, procedieron, en fechas recientes, a la detención de Adae R. G., de 18 años de edad, natural de Las Palmas, como presunto autor de tres delitos de robo con violencia e intimidación.

Según explica un comunicado policial, días atrás un ciudadano de esta capital había denunciado en dichas dependencias haber sido víctima de un robo frustrado por parte de dos jóvenes en la calle Reyes Católicos, el cual logró evitar al abandonar a la carrera el lugar asustado por la violencia que presentaban ambos. En la Comisaría se pudo determinar que los autores eran el citado Adae y un menor de edad que se encontraba fugado de un Centro de Menores, y que fue reingresado tras su detención.

Pocos días más tarde, otro ciudadano denunció que un joven había tratado de sustraerle el teléfono móvil por la fuerza, cosa que no consiguió dada la fuerte resistencia que opuso el denunciante. De nuevo en las dependencias policiales se pudo determinar que el autor de los hechos era el mismo Adae.

Por estos hechos, los policías de la citada Comisaría establecieron un dispositivo para la localización y detención del joven, el cual y tras laboriosas gestiones fue localizado en la confluencia de las calles Triana y Travieso.

En el momento de la detención portaba un cuchillo, así como joyas de las que no supo dar razón de su procedencia. Mientras era arrestado, se personó en el lugar un joven que manifestó a los actuantes que momentos antes se le había dirigido el detenido, quien, con tono y actitudes amenazantes, le exigió todo el dinero que llevaba y al no contentarse con la cantidad, le propinó un fuerte golpe en la cara y le sustrajo el móvil, que también portaba en el momento de su detención.

Una vez instruidas las diligencias, pasó a disposición de la Autoridad Judicial, que decretó su inmediato ingreso en prisión, terminando con la alarma social que sus acciones habían provocado en las zonas que frecuentaba.

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