Un turista alemán confiesa que robó piedras de Timanfaya y las devuelve tras "una grave tragedia"

En una carta manuscrita remitida al Parque Nacional confiesa que se vio "obligado a devolver" los trozos de roca que se llevó de este espacio natural protegido

21 de octubre de 2025 (11:09 WEST)
La turista arrancando piedras en la zona de El Golfo
La turista arrancando piedras en la zona de El Golfo

Un turista alemán, que se llevó a su país las piedras volcánicas que robó en Montañas de Fuego, las devolvió tras asegurar que le han traído mala suerte.

En una carta manuscrita remitida al Parque Nacional de Timanfaya hace unos años y difundida hace unos días por este ente, este viajero confesó que sufrió "una grave tragedia personal" y que se ha sentido "obligado a devolver" los trozos de roca que se llevó de este espacio natural protegido. 

"He oído leyendas que cuentan que extraer roca volcánica de su fuente de origen trae mala suerte y me temo que eso me ha pasado", justificó la carta enviada por este ciudadano.

En este texto, confesó que había cogido trozos de roca en el lugar donde se encuentran "las brasas calientes", fuera del centro de Montañas del Fuego.

Desde las redes sociales del Parque Nacional de Timanfaya han recordado que robar elementos patrimoniales puede suponer una sanción de hasta 3.000 euros. En este sentido, ha informado de que en el Aeropuerto César Manrique se ha incautado "un gran volumen de piedra y arena" en maletas.

 

Daños medioambientales por sustraer piedras

El Parque Nacional de Timanfaya ha informado de que al sustraer rocas de Timanfaya se destruye el hábitat de líquenes, hongos e insectos. Además de dañar microsistemas y organismos endémicos.

En este sentido, ha recordado que se impide la creación de suelo fértil, crucial para luchar contra la erosión y la desertificación.

Así mismo, ha indicado que rompe la cadena alimentaria y la fauna disminuye su población: si no hay rocas, no hay refugio/sustrato para los invertebrados y si no hay invertebrados, sus depredadores (lagartijas, aves...) se quedan sin alimento. "Un efecto dominó catastrófico", han revelado.

En este sentido, ha añadido que las rocas volcánicas son la "base de la arquitectura vernácula de Lanzarote".

"Esa roca carece de sentido en tu vitrina, no es un recuerdo ni materia prima para un colgante. Pertenece a la naturaleza. Sustenta la vida y la cultura de nuestra isla", ha continuado. "Robar naturaleza es robar futuro". 

 

Carta manuscrita por el turista y traducción. Foto: Parque Nacional de Timanfaya.
Carta manuscrita por el turista y traducción. Foto: Parque Nacional de Timanfaya.

 

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