Fotos: Sergio Betancort
La carpa municipal de Teguise fue el escenario elegido un año más por la Agrupación Folclórica La Gran Aldea de Teguise para celebrar su XX Festival Folclórico. A las 21´30 horas comenzaba con la actuación de los anfitriones los cuales conservan los cantos y bailes tradicionales que desde tiempos inmemoriales se han representado en cada una de sus manifestaciones aquí en la isla y cuando viajan fuera representando a Teguise y a la isla de Lanzarote. Los componentes de La Gran Aldea cuidaron con mucho mimo y esmero cada una de las piezas elegidas como la Folía, Isa, Seguidillas o Malagueñas con coreografías pausadas acompañadas de unas melodías marcadas por los sonidos donde cada una de sus tonalidades son una caricia para los oídos del público asistente.
Como viene siendo habitual, La Gran Aldea reconoce la labor altruista de personas o colectivos culturales los cuales trabajan y se preocupan por mantener vivas las costumbres y tradiciones de Canarias.
Este año el reconocimiento recayó en el "Conjunto Artístico Esperanza Spínola de Teguise", por la labor que durante tantos años han seguido manteniendo para que las representaciones teatrales continúen adelante. Como muestra de agradecimiento, tres componentes del grupo de teatro sorprendieron a los organizadores y al público con una pequeña obra con tintes canarios.
A continuación subieron al escenario los invitados al festival, la Agrupación folclórica Aíres del Norte llegados desde la ciudad de Gáldar en Gran Canaria. Una agrupación muy numerosa que sorprendió gratamente por la vistosidad de sus vestimentas así como por sus voces muy acopladas y arropadas por los afinados acordes musicales. A las voces se unieron sus variadas coreografías haciendo un recorrido por algunas de las islas con piezas tan tradicionales como El Siote Palmero, La Berlina Herreña o las Malagueñas de Gran Canaria.
Todos y cada uno de los componentes de la Agrupación La Gran Aldea un año más lo dieron todo para que el publico asistente disfrutara de una noche marcada por las tradiciones. También obsequiaron a los asistentes con productos canarios que fueron distribuyendo por las mesas como queso, pejines, roscas de bizcocho, vino, agua y algún que otro dulce tradicional. Con una isa parrandera se ponía el broche final a la XX Edición del Festival.
