El uno de enero del pasado año la Ley Antitabaco tomaba carta de presencia y prohibía fumar en los centros de trabajo y en los locales de más de 100 metros cuadrados de capacidad, a menos que sus dueños, habilitaran una zona para fumadores. Un año después lo cierto es que la mayoría de los bares y restaurantes que superan esta capacidad no han reformado sus locales y prácticamente en el 100% de los locales que no alcanzan esta capacidad se puede fumar.
Así lo manifestaba esta mañana el presidente de la Asociación de Empresarios Turísticos de Lanzarote, Victoriano Elvira en el programa "Buenos días" de Radio Lanzarote. "Algunos empresarios decidieron que no se fumaba en sus locales y luego han tenido que dar marcha atrás porque el cliente ha pedido lo contrario".
Según datos publicados en el periódico La Provincia, el 62% de los bares del Archipiélago incumplen la Ley Antitabaco, algo con lo que no se muestra de acuerdo Elvira, quien puntualiza que la Ley ha dejado la puerta abierta al empresariado dependiendo de la capacidad de sus locales y en cuando superan los 100 metros cuadrados, "el empresariado ha cogido el camino más corto: no permiten que se fume en el local, pero tienen amplias terrazas en las que el cliente si puede hacerlo". Precisamente por la gran cantidad de locales abiertos que tiene una isla turística como Lanzarote, la mayoría de los empresarios de la hostelería no han realizado obras en sus establecimientos para habilitar zonas de fumadores.
El pasado 1 enero entraba en vigor la obligación por la que todos los establecimientos que cuenten con una máquina expendedora de tabaco deben tener regulado su funcionamiento mediante un mando a distancia, controlado por los trabajadores del local, con el fin de evitar que los menores de 18 años compren tabaco. Victoriano Elvira apunta que cumplirán con la medida, "pero nos parece que no tiene mucha importancia porque generalmente las máquinas de tabaco están vigiladas".
Según el estudio realizado por el Centro de Investigaciones Sociológicas, CIS, el 42% de los españoles considera que la Ley no ha reducido la cantidad de humo en bares y restaurantes, aunque más del 74% cree que sí ha conseguido que se deje de fumar en los centros de trabajo.








