Los profesionales del centro de buceo Archipielago Chinijo, ubicado en La Graciosa, han rescatado una tortuga boba que estaba enredada en un plastico.
Según narran desde el centro, unos alemanes que estaban en un yate divisaron hace dos semanas al animal en apuros, pero el mal tiempo impidió que pudieran acercarse a él.
Cuando finalmente fue rescatada, la tortuga tenía varios cortes en las patas delanteras y un ojo hinchado "por el largo tiempo que pasó en la superficie". Así, fue entregada a los vigilantes de la Reserva Marina, para su traslado al Hospital de tortugas de la Escuela de Pesca.