El padre biológico del niño que tenían en acogida Ulises y Gloria ha iniciado una huelga de hambre después de que la semana pasada denunciaran que el Gobierno de Canarias les había hecho una “encerrona” para quitarles al niño. “No me voy a ir de aquí hasta que se solucione”, asegura Virgilio, el padre biológico, que advierte que estará ahí “día y noche”.
"Los niños tienen derecho, respestémoslos". "Me han robado a mi hijo". "Tu familia biológica y tu familia de acogida lucharán por ti". Éstos son algunos de los mensajes que se pueden leer en el lugar donde se ha instalado Virgilio, frente al Cabildo. Y es que tanto los padres biológicos como los de acogida van de la mano en busca de que se resuelva la situación, ya que Virgilio asegura que son “una familia”. “Nosotros veíamos a mi niño cuando podíamos, tenemos un vínculo familiar”, ha señalado.
“Luchamos por la protección de los derechos del niño”, ha referido Virgilio, que sostiene que actualmente "no saben dónde está el menor". “El niño sufre de estados de ansiedad y tiene miedo a lo desconocido. Tiene dos familias, y luchamos por su protección”, añade.
Cabe recordar que el menor estaba en el proceso de acogida temporal con Ulises y Gloria, un procedimiento que se realiza para ver si hay opciones de que el niño pueda volver con sus padres biológicos. Sin embargo, en este ocasión no ha ocurrido, y Virgilio responde que ésto es debido a que desde el Gobierno de Canarias "no han querido trabajar con ellos". No obstante, el padre biológico solicita que el niño regrese con su familia de acogida, al contar con buena relación entre ambas familias.
Virgilio asegura que el Gobierno de Canarias se ha “reído” de su mujer y de él. “No se han molestado en llevar un seguimiento con nosotros, y de buenas a primeras vamos a Las Palmas al hacer un test psicotécnico y se llevaron al niño en volandas”, señala Virgilio, recordando lo sucedido la semana pasada cuando vieron al niño por última vez.
Además, Virgilio critica que la administración les ha “pisoteado” por su situación personal. “Tenemos unas discapacidades y nos han hecho de todo, incluso maltrato psicológico”, ha asegurado, e incluso señala que el Gobierno de Canarias les comunicó que iban a dar al niño en adopción cuando su mujer recibía quimioterapia. “Mi mujer tuvo un Linfoma de Hodking, y tuvieron la desfachatez de ir y decírselo en las condiciones en las que estaba”.
Además, Virgilio ha criticado que las visitas al niño las gestionaban desde Aldeas Infantiles, porque el trabajador social "no trabajaba con ellos”.
“No es un niño que no tenga nada, él era feliz hasta ese día que le arrebataron todo”, ha señalado Virgilio, que reclama que regrese con la familia de acogida cuanto antes. “Que la gente sepa lo que ocurre con mi niño, y con muchos en Canarias”, ha sentenciado.