"Rescatar, vivir, transmitir y defender" las tradiciones de la cultura canaria son los objetivos de la Asociación de la Orden del Cachorro Canario de Lanzarote. Bajo el nombre del sombrero típico de la tierra,esta organización promueve proyectos para llevar a cabo sus objetivos. Para entrar en la orden el proceso es bastante curioso, ya que conlleva todo un ritual. Los estatutos rigen la asociación y tras hacer la solicitud,y conseguir que dos miembros de la organización los apadrinen, la directiva los acepte y pasen seis meses, se realiza un bautizo, que consiste en la colocación del sombrero negro, a través del cual son nombrados cachorros.
El pasado sábado, 27 de octubre, celebraron su segunda asamblea anual y allí tres mujeres y tres hombres se sumaron a los miembros de la asociación, completando el número en 67.
Además, la asociación que preside Marcial Morales le otorgó al Museo Etnográfico Tanit la designación de Cachorro de Honor "por aportar muchísimas cosas a defender nuestras tradiciones y a rescatarlas" según comenta Marcial. El Tanit "no es como el Museo El Patio, pero allí tienen desde trajes típicos canarios hasta todos los aperos, aunque sean algunos en miniatura, pero es un museo que está aportando mucho a la conservación de nuestras costumbres".
Entre los proyectos de los cachorros está en marcha el de Difusión de Labores Agrícolas Tradicionales,que comenzó el pasado lunes, 29 de octubre, en estrecha cooperación con la Dirección General de Promoción Educativa del Gobierno de Canarias, el Área de Educación y Cultura del Cabildo de Lanzarote y la Dirección Insular de Educación.
Así, escolares de entre 11 y 13 años visitan El Museo Agrícola El Patio, en Tiagua, para conocer las labores tradicionales de este sector, como "los aperos del campo, el molino, la bodega, las diferentes formas de sobrevivir de antes y los animales: cómo se cuidan los camellos y las gallinas".
En mente tienen más proyectos, entre ellos, está el de la Carta de Colores, ya que la isla "se está convirtiendo en muchos colores", por lo que "vamos a intentar que los colores sean el blanco, el verde y el azul".
Y cómo también hay que vivir, que es otro de los objetivos de los cachorros, el pasado sábado se organizó una noche de parranda en el quiosco de la Boca del Muelle para todos los miembros de la asociación de Gran Canaria, Tenerife y La Gomera, en la que como es de esperar no falto la música canaria.