Morena y con rasgos muy expresivos, en su vídeo de presentación durante la gala pudimos ver a Yalaydy subida en un circuito cerrado de carting, a los mandos de un coche de carreras. Tiene una mirada intensa y penetrante, con un aire de rebeldía que sugiere que es una mujer apasionada. Tiene mucha presencia sobre el escenario y parece una chica madura a pesar de su juventud. Son algunos datos que, seguramente, los miembros del jurado tuvieron en cuenta a la hora de elegir. La mismísima presidenta del Cabildo, Inés Rojas, le hizo entrega de este deseado galardón, al tiempo que Noemí Barreto, Miss Lanzarote 2004, se quitó la corona que ha lucido durante un año para colocársela a la nueva belleza de lanzaroteña.
La corona de la Reina de las Fiestas San Ginés 2005 fue para Estefanía Perdomo Martín, representante de Construcciones Santana. Era una de las chicas más jóvenes del certamen, con tan sólo 17 años. Nació en Arrecife y es estudiante de E.S.O. Mide 1'75 metros de altura y sus medidas hablan por si solas: 85-65-95. Tiene una mirada dulce y sosegada, y el aspecto lozano de una mujer en armonía con la naturaleza. En este caso, fue la alcaldesa de Arrecife, Mª Isabel Déniz, la encargada de entregar el premio. Junto a ella, Dácil Ramírez, la Reina saliente de las Fiestas de San Ginés 2004 realizó el ritual del cambio de corona.
La Gala, que fue conducida diestramente con las tablas habituales de nuestros compañeros Laura San José y Francisco José Navarro, comenzó a las 22:00 horas en el Recinto Ferial en una noche iluminada por una impresionante luna mora. Hasta allí se acercaron cientos de personas para presenciar en vivo un certamen espectacular, lleno de sorpresas y novedades. Los demás pudieron verlo en directo a través de Lanzarote Televisión, gracias a la producción de Videoactivo.
La noche comenzó con la actuación del Ballet Dance Pop de Uga, uno de los grandes aciertos de la gala. Porque, en un certamen de belleza, se agradece la presencia sobre el escenario de cuerpos que escapan al rígido canon establecido por el mundo de la moda. Estos bailarines son chicos y chicas de cuerpos normales, con los que cualquiera puede identificarse, que cuando se suben a un decorado demuestran que lo importante no son los kilos de más o de menos, sino saber moverlos con talento y pasión.
En un momento de la actuación del ballet, hicieron su aparición las candidatas bajo una lluvia de pétalos de rosa, descalzas y vestidas de blanco ibicenco. Las chicas bailaron en el que fue su momento más libre y personal, con un vestuario que les permitió moverse sin problemas y mostrarse con naturalidad ante el jurado y el resto del público. Llevaron faldas largas blancas, estilo ibicenco, adornadas con unos cinturones sencillos y muy en la línea de esta temporada, de lentejuelas medianas o formando una cadena de círculos, que recordaban a las zíngaras. Cada una lo llevaba de un color diferente, los había verdes, azules, naranjas... todos colores muy veraniegos. Para la parte de arriba se eligieron diferentes modelos de top blancos, todosde tirantes finos que dejaban la tripa y gran parte de la espalda al descubierto. Los complementos fueron también muy sencillos, collares y pulseras haciendo juego con los cinturones y para el pelo suelto flores o pañuelo blancos.
Una vez finalizada esta sorprendente presentación de las candidatas, fue el momento de la llegada del jurado. No fue una aparición convencional, los miembros del jurado entraron en el recinto como verdaderas estrellas, a bordo de unos flamantes coches que fueron entrando en el escenario y "descargando", de tres en tres, a todos los jueces y a las dos ganadoras del certamen del año pasado, Miss Lanzarote y Reina de las Fiestas de San Ginés 2004.
Ya con los miembros del jurado sentados en primera fila, llegó el desfile más complicado, el del traje de baño. Era la segunda vez que el jurado veía a las chicas en biquini, y esta vez lo hicieron con un modelo de base negra con rayas rosas, amarillas y naranjas, muy moderno y favorecedor, que las aspirantes lucieron sobre unos altísimos tacones.
Tras el desfile llegó otra de las novedades de la noche: la entrega de los títulos de Miss Simpatía, Miss Elegancia y Miss Fotogenia, que otros años se daban en una ceremonia distinta. La gran sorpresa fue que las votaciones para escoger a la más simpática se hizo en directo por las propias chicas. Una a una fueron desfilando, aún en biquini, por delante de la urna que estaba custodiada por dos fornidos marineros. Allí depositaron su voto y entre todas ellas decidieron que este año Miss Simpatía fuese Patricia Barambio Navarro. La banda y el trofeo se los entregó Encarna Páez, concejal de festejos del Ayuntamiento de Arrecife.
El título Miss Fotogenia fue deliberado y elegido por los fotógrafos presentes en la gala, que finalmente decidieron otorgárselo a Xenia González Cabrera. Nuestro compañero y fotógrafo Sergio Betancort fue el encargado de la entrega de este premio.
Por último, pero no por eso menos importante, el título de Miss Elegancia recayó en Sandra Barco Cabrera, y fue entregado por Nuria Cabrera, concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Arrecife.
Una vez concedidos tres de los premios más importantes de la noche, llegó la actuación musical del joven lanzaroteño Juanjo, conocido por todos gracias a su paso por el Festival Ciudad de arrecife celebrado en el barrio marinero de Valterra en las Fiestas del Carmen del año pasado. Juanjo dejó huella en dicho festival, en el que fue premiado como la mejor voz, la mejor interpretación y la mejor coreografía junto con sus compañeros. Subió al escenario dispuesto a dar lo mejor de si mismo a pesar de sufrir una ligera afonía.
Posteriormente se emitieron los vídeos de presentación de las 16 candidatas, con imágenes personalizadas y hechas a la medida de cada una de ellas, teniendo en cuenta sus aficiones y gustos. En estos vídeos se descubrieron los hobbies y pasiones de las chicas, que iban desde los "cars" de la ya sí Miss Lanzarote 2005, hasta el patinaje, pasando por el submarinismo, las motos, la peluquería, el baile e incluso el reportaje micrófono en mano. Estos vídeos son importantes porque muestran la capacidad de las chicas para desenvolverse delante de una cámara, algo que tendrán que hacer a menudo en caso de ser coronadas.
Una vez emitidos los dieciséis vídeos, la sorpresa fue para la alcaldesa de Arrecife, Mª Isabel Déniz, a quien los presentadores sorprendieron desvelando que ese día era su cumpleaños. Hubo un aplauso general en honor de la cumpleañera, e incluso algunos espontáneos del público se animaron a cantarle el "cumpleaños feliz".
Tras este episodio, llegó el desfile de las chicas en traje de noche. El diseño fue creación del director del certamen, Wily Díaz, que también escogió para esta ocasión el blanco. La parte de arriba era un cuerpo con un sólo tirante que dejaba al descubierto el otro hombro, estampado parcialmente con flores y hojas en tonos verdes, rojos y anaranjados. La falda, larga, se abría en un lateral dejando ver la parte interior forrada en verde. El pelo lo llevaron recogido con una flor. Las chicas desfilaron, pero también bailaron acompañadas por unos chicos bailarines.
Uno de los momentos más esperados llegó al filo de la medianoche, cuando el jurado les hizo una pregunta en directo a cada una de las candidatas. Las cuestiones abordaron temas tan variados como la repercusión de la obra de César Manrique en la Isla, lo que más valorarían en un certamen de belleza, las letras humillantes para la mujer de las canciones del Reguetón, la conveniencia o no de operarse quirúrgicamente para un concurso como ese, la representación de Lanzarote en el exterior, la matanza de animales en las fiestas, la anorexia y la bulimia, el problema de la inmigración en la Isla o el hambre en el mundo.
Por último, la actuación de los chicos cubanos y su grupo Santa Fe, antes del momento estelar de la noche: la elección de las damas de honor y de Miss Lanzarote y Reina de las Fiestas de San Ginés 2005.
Comenzaron con los títulos de las damas de honor de la Reina de las Fiestas de San Ginés 2005. Para poner la banda a la segunda Dama de Honor subió al escenario Luis Morales, concejal de Arrecife, quien se la impuso a Beatriz Marrero Gil. La primera Dama de Honor fue Diana Santana Alfonso, que recibió el galardón de la mano de Encarna Páez.
Luego llegó el turno de las acompañantes de Miss Lanzarote 2005. La segunda dama de Honor fue Diana García Toledo, que recibió el título de Carmen Ramos, concejal de Parques y Jardines. Y la primera Dama de Honor fue Sandra Barco Cabrera, quien recibió el premio de la mano de Nuria Cabrera.
Fueron los momentos más intensos y de mayor nerviosismo para las candidatas, ya que se descartaban aspirantes para los dos grandes premios de la noche.