En Las Palmas de Gran Canaria ayer se concentraron, frente al Consulado de Marruecos, decenas de simpatizantes con la causa saharaui y representantes del Frente Polisario en el Archipiélago. Asimismo, el Movimiento Solidario de Europa también se ha unido a esta huelga de hambre simbólica que ha durado 24 horas.
Con esta iniciativa pretendían llamar la atención sobre la insostenible situación que padecen desde hace décadas y pedir, tanto al Gobierno canario como al Gobierno español, medidas urgentes encaminadas al cumplimiento del Derecho Internacional, para que el pueblo saharaui recupere su soberanía nacional a partir de un referéndum libre, transparente, auspiciado por la ONU y con observadores internacionales. Ha sido un ayuno que todos han emprendido y desarrollado en la intimidad de sus casas recordando a los presos saharauis que han estado 51 días en huelga de hambre en las cárceles marroquíes.
Responsabilidad del Gobierno de Canarias
Según la opinión del alto responsable de la COSAL, Nahi Abdelahe, "Marruecos no va a escatimar esfuerzos para seguir chantajeando a España con temas de inmigración y droga". Recordó que Marruecos está declarado por la ONU como el mayor productor de hachís del mundo y dijo que "todos sabemos la relación que existe entre la droga y el terrorismo". "Tenemos un vecino que es el primer exportador de droga a nivel internacional y su relación con el terrorismo no es ningún secreto", afirmó.
"Aprovecha la desgracia de los africanos para hacer una nueva marcha verde, que en este caso no es verde, para presionar y chantajear al Gobierno español, para sacar más dinero y subvenciones que después se van a aprovechar para fortalecer al Régimen dictatorial marroquí", insistió. Según Abdelahe, justo antes de la reunión mantenida en Sevilla entre los ministros de Asuntos Exteriores español y marroquí, "Marruecos provocó las últimas avalanchas de inmigrantes" registradas en la frontera con Ceuta y Melilla. Aseguró que el Gobierno de Marruecos chantajea a España pidiendo ayudas económicas y apoyo internacional, a cambio de controlar la inmigración.
Una barrera natural
En su opinión, Canarias no puede mantenerse ajena a todo este asunto porque, a pesar de que existe una barrera natural que es el mar, "sigue siendo amenazada con esta política del chantaje marroquí". El banco de pesca canario-saharaui ha sido siempre un puente entre ambos pueblos y la comunidad saharaui rechaza el acuerdo de pesca recientemente alcanzado entre Bruselas y Rabat porque la Unión Europea (UE) "se ha equivocado de dueño, ya que los dueños naturales de ese banco son los canarios y los saharauis, y con ellos debería negociar".