Éxito rotundo. Con estas palabras se puede definir el transcurso de las jornadas ‘Y ocho. Homenaje a una pequeña Isla' organizadas por la Sociedad de Cultura, Recreo y Deportes Torrelavega y que terminaron el pasado martes con una celebración apoteósica.
Las instalaciones de la Sociedad Torrelavega volvieron una vez más a quedarse pequeñas para albergar a todas las personas que se acercaron al lugar para ver la exposición, disfrutar de la conferencia del profesor Marcos Hormiga Santana.
Al joven, nacido en Puerto del Rosario (Fuerteventura, aunque él prefiere el nombre de Puerto Cabras), le encanta la literatura y tiene tres libros editados de traducción del inglés al español y cinco de poesía. Su conferencia fue hablada acompañada de diapositivas que le sirvieron para complementar todo lo referente al viaje de David Bannerman a la octava isla.
Así, los asistentes tuvieron la oportunidad de conocer la expedición ornitológica a las islas orientales del científico que también estuvo en Lanzarote, Montaña Clara y Alegranza. Así, la conferencia de Marcos Hernández entusiasmó a un público que lo ovacionó durante varios minutos.
Escudo heráldico de la Sociedad
Además, el profesor, en colaboración con la Sociedad Torrelavega, el Ayuntamiento de Arrecife, el Cabildo y el Gobierno de Canarias habían preparado un pequeño libro con parte de la conferencia que presentó. Una vez concluida la conferencia fue obsequiado con el escudo heráldico de la sociedad que en su momento fue diseñado por César Manrique. El encargado de hacer la entrega de la figura fue el presidente de la Sociedad Torrelavega Edmundo de la Hoz.
A continuación se dio paso al protocolo de clausura. Así, el primero que se dirigió al público fue Antonio Félix Martín Hormiga, miembro de la comisión de Cultura de la Sociedad Torrelavega, que dio un repaso a las jornadas y animó a la gente a seguir apoyando este tipo de actividades. A continuación intervino Alfredo Cabrera, concejal de Cultura, Festejos y Turismo del Ayuntamiento de Teguise como entidad administradora de La Graciosa. Tras su alocución obsequió a la Sociedad Torrelavega con la máxima distinción que concede el consistorio que consiste en el escudo heráldico del municipio hecho en piel así como una colección de los libros editados por el departamento de Cultura de Teguise.
A continuación participó un emocionado Edmundo de la Hoz, quien agradeció la colaboración de todos los implicados en la organización de estas jornadas. Además, explicó que en noviembre realizarán una muestra pictórica de la familia Millares de Las Palmas de Gran Canaria acompañada de una semana de cine.
Concierto
Tras las intervenciones protocolarias los asistentes pudieron disfrutar del concierto de la lanzaroteña Beni Ferrer. Fue una actuación exquisita con una voz que la joven bordó. Conocida de otras actuaciones, sobre todo en el grupo musical La Perla, ahora su voz brilla con luz propia. En este sentido se nota la polifonía, que es una voz educada, su potencia y su dulzura.
La joven, acompañada de cuatro músicos excelentes y las voces de su hermana Mariola, hizo una estupenda actuación que a todos los asistentes se le hizo corta. Comenzó con unas sorprendentes seguidillas con arreglos. Siguió su repertorio en la noche con prolongados aplausos. La cantante interpretó boleros, canciones inéditas escritas por su hermano y un fado cantado en portugués que hizo las delicias del público.
Finalmente cantó un bolero y la canción ‘El velero' que interpretó muy bien. Tras esta canción el concierto se interrumpió, ya que el presidente de la Sociedad Torrelavega quiso hacerles entrega de unos ramos de flores por su participación. El público se volcó con ellos, que cerraron la actuación con la canción ‘Aguañá' que puso a los asistentes en pie.