Jesús Soto, maestro artístico en los Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo de Lanzarote, recibió en la mañana de este martes, coincidiendo con el séptimo aniversario de su fallecimiento, una ofrenda floral donde participaron sus familiares, las autoridades de la Isla y una representación de los trabajadores de los Centros.
El presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés, junto al vicepresidente primero, Fabián Martín; el director de los CACTs, Pedro Fraile; la viuda de Jesús Soto, sus familiares, y una representación de los trabajadores participaron en la ofrenda floral, que tuvo lugar a las 11 horas junto a su sepultura en el cementerio de Arrecife.
La vicepresidenta segunda del Cabildo y consejera delegada de los Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo, Astrid Pérez, destacó el trabajo creativo y silencioso del maestro Soto, hijo adoptivo de Lanzarote y colaborador directo de César Manrique.
Pero lo que le catapultó a la fama, consagrándolo como artista, fue sin lugar a dudas la adaptación que en 1964 hizo Soto de la Cueva de los Verdes. Diseñó su acondicionamiento interior, iluminó un recorrido de cerca de dos kilómetros de longitud y le dio luz y color.
Jesús María del Carmen Soto Morales nació en Fuerteventura en 1928. Cuando era muy joven se trasladó a Lanzarote. Su buen hacer hizo que el Cabildo lo contratara como maestro artístico.
El genio se instaló definitivamente en la Isla, contrajo matrimonio y tuvo ocho hijas. Hasta sus últimos días estuvo viviendo en el Parque las Salinas, zona emblemática de la capital, testigo de sus idas y venidas en el transcurso de su muy fructífera carrera. En el año 2002 fue elegido Hijo Adoptivo, falleciendo el 4 de mayo del 2003.
