El campo se queda sin mano de obra

El final de la vendimia podría retrasarse en el tiempo por falta crónica de trabajadores en las labores de recogida de la uva

8 de agosto de 2005 (22:15 CET)
El campo se queda sin mano de obra
El campo se queda sin mano de obra

Los viticultores y los bodegueros de Lanzarote están en plena faena. Y es que la semana pasada ya empezó en algunas partes de la Isla la vendimia, sobre todo en las regiones vinícolas de San Bartolomé. Los agricultores de Mozaga, Masdache, Conil y La Asomada ya están recogiendo la uva. Hoy a primera hora las Bodegas El Grifo comenzaron la vendimia dejando a las puertas de las instalaciones las instrucciones, condiciones y precios de esta temporada.

LA VOZ se desplazó hasta las parras del centro de la Isla para ver in situ el comienzo de una de las campañas del vino más exitosas de los últimos años, tanto en cantidad como en calidad. Pero no todo son noticias positivas para los agricultores. Cada vez ven más negro el futuro del campo en Lanzarote. Y es que no hay gente para trabajar. A pesar de que aún nos quejamos del paro en Canarias, nadie quiere trabajar en el campo, lo que en opinión de los viticultores retrasará considerablemente el final de la vendimia de esta temporada.

La gente del campo está desesperada. En unas parras cercanas a Masdache, cuatro agricultores trabajan hasta tarde para recoger el máximo de uva antes de que cierren las bodegas.

El propietario del terreno, Miguel González de León, se muestra indignado con los bodegueros, porque al parecer le han hecho perder mucho tiempo por la mañana. Fue el último en llevarse las cajas para recoger la uva, mientras que asegura que llegó el primero. Y así, mucho tiempo preciado fue perdido. Más tarde, González de León es el último en llegar para entregar la cosecha. La jornada del agricultor, que había empezado a las cinco de la madrugada, no acaba hasta pasadas las dos y media de la tarde. Pero no sólo las bodegas tienen quemado al viticultor. No hay mano de obra en el campo para recoger la uva. Tres son los empleados que tiene este hombre para recoger toda su cosecha. Había previsto que la recogida se terminaría en una semana, pero parece que será imposible.

"Esto del campo lo veo yo fatal, la gente no quiere trabajar", apuntó desanimado González de León.

Además, el agricultor también tuvo unas cálidas palabras para el Cabildo de Lanzarote, que en su opinión debería hacerse cargo de los excedentes de la uva. "Para que se ponen a hablar de la agricultura, si después lo ven a uno por allí y se apartan de uno".

La misma escena se repite en las puertas de El Grifo, donde las camionetas cargadas de cajas de uva esperan su turno para descargar la fruta. Al menos cinco rancheras esperan pacientemente para dar por concluida la jornada laboral.

Y aquí LA VOZ habló con otro agricultor, Rivera Guerra, uno de los más antiguos y sabios del lugar. El hombre no sólo está quemado con la falta de mano de obra, sino sobre todo con la tarifa de Inalsa sobre el agua para uso agrícola, que este año subió en función del diámetro de las tuberías para riego. Pero lo que también cabrea a Rivera es la pasividad de la mayoría de los agricultores. Habrá "unos 2.000 agricultores en Lanzarote, pero sólo seis hemos firmado una petición exigiendo a Inalsa" que recupere los precios de antes. Los agricultores no reclamamos porque "somos troncos, incultos", señaló desesperado el viticultor, harto de los abusos de la compañía lanzaroteña de aguas y de la parsimonia de sus compañeros de fatigas.

Las estimaciones de las bodegas

Manuel Díaz Rijo, socio mayoritario de las Bodegas Mozaga, que fueron las primeras en comenzar la vendimia en la Isla, comentó en declaraciones a este diario que "la uva está entrando sana, que es muy importante para que la calidad del vino sea mayor". En este sentido, y teniendo en cuenta además las excelentes condiciones climáticas en las que esta temporada ha madurado la uva, no extraña que Rijo, al igual que todos los bodegueros y viticultores, considere que la calidad del vino de este año será inmejorable, aunque recordó el empresario que ello depende en buena medida del proceso tecnológico al que se someterá la fruta para la elaboración del producto final.

En cuanto a las previsiones del volumen de la vendimia las estimaciones difieren de agricultores y bodegas. Según Rijo, la producción de esta temporada podría llegar a los 3 millones de kilos de uva, mientras que según un agricultor que respondió a las preguntas de LA VOZ a las puertas de El Grifo, la producción estaría en torno a un 30 por ciento por encima del año pasado. "Puede ocurrir que sobre un poco de uva y ocurra como en el año 2000", señaló Rijo, refiriendose a las bodegas inscritas en el Consejo Regulador de la Denominación de Origen del Vino de Lanzarote.

Las Bodegas Mozaga prevén que la vendimia finalice en unos dos semanas aproximadamente, aunque la variedad Diego, muy apreciada en esta empresa, no se empezará a recoger hasta principio de septiembre, porque su maduración en las parras lleva más tiempo.

El precio de la uva

Como todos los años, el aspecto que más preocupa a los agricultores es el precio de la uva. Tal y como nos habían adelantado a este periódico los bodegueros en días pasados, el precio apenas ha sufrido cambios con respecto al año pasado. Así ha sucedido a pesar de las preocupaciones que días atrás tenían los viticultores, que temían que la alarma de la sobreproducción lanzada por el Cabildo provocara la disminución del valor de la uva. Pero según explicaron los bodegueros, el precio no sufre cambios debido a que el volumen de producción de las bodegas apenas cambia de un año a otro, porque al fin y al cabo cada empresa compra sólo la uva que necesita según las previsiones de comercialización, que por cierto van de mal en peor en la Isla. "Aquí no se ha producido nunca el efecto de que cuando hay mucha uva baja el precio. Siempre lo que puede ocurrir es que sobre uva y no seamos capaces de absorberla, pero no por falta de capacidad, sino por falta de mercado", señaló Rijo.

Las Bodegas Mozaga pagan esta temporada a 1,5 euros el kilo de uva blanca, mientras que el kilo de uva negra se paga a 1,65. Por su parte, Las Bodegas El Grifo, que empezaron la vendimia ayer, han establecido precios según la clase de la uva.

El Grifo ha cambiado de estrategia este año y se lo ha puesto un poco más difícil a los agricultores. En la puerta de la garita que hay en las instalaciones de la empresa unas instrucciones para la vendimia de este año instan a los agricultores a separar en origen la variedad Malvasía de la Listán. Ambas son muy buenas, pero la primera es la más apreciada por los enólogos. Y así, el kilo de Malvasía se paga en El Grifo a 1.5 euros, mientras que el kilo de Listán se coge a 1,35. Por su parte, la uva blanca mezclada se paga a tan sólo 1.20 euros, estimulando así a los agricultores a separar la uva a la hora de recogerla.

Uva de excelente calidad

Este año todos coinciden en la excelente calidad de la uva. Según el accionista mayoritario de las Bodegas Mozaga, "la calidad de la uva será excelente", aunque recordó Rijo que la calidad del vino dependerá de los bodegueros y de la fermentación del mosto.

Las lluvias de invierno permitieron que la parra haya crecido mejor y la uva sea más grande, por lo que se podrá obtener más cantidad de mosto de la misma. Además, los cultivos no se han visto afectados por ninguna plaga. Las bodegas tienen viñedos propios, pero sus cultivos no satisfacen del todo sus necesidades y por ello compran uva a viticultores independientes.

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