Los ocho ventorrillos que se encuentran en el Recinto Ferial de Arrecife deberán marcharse de allí, como máximo, este lunes a mediodía. El Ayuntamiento les ha notificado que tienen que abandonar el lugar por carecer de licencia y tras encontrar "vertidos" de "grasas y aceites" a un canal de pluviales que va a parar al mar. Así lo ha explicado la edil responsable, Carmen Delgado. "Si tengo conocimiento de que se está incumpliendo una normativa, tengo que obligar a que se cumpla lo antes posible", argumenta. Uno de estos comerciantes afirma que lleva 20 años con su puesto en esa zona y lamenta que el Consistorio no les haya dado "alternativas", a la vez que teme perder su "medio de vida". Asegura que pasan "inspecciones" y cree que el Ayuntamiento trata de "lavarse las manos" por las últimas contaminaciones de e-coli. "¿A dónde voy yo ahora, con 64 años y enfermo de diabetes?", se pregunta.
Según asegura Carmen Delgado, "ninguno" de esos ventorrillos tiene licencia de actividad. "Cuando se instalaron lo hicieron con un permiso temporal de comercio ambulante, para un tiempo determinado y unas horas determinadas", explica, señalando que a pesar de ello han permanecido allí "de forma continua". Según explica, el Ayuntamiento tuvo conocimiento de su situación después de que en una inspección se encontraran "vertidos de esas roulottes" en un canal de pluviales de la zona. "Entonces mandé a la Policía, que hizo una inspección del lugar y solicitó a todos los que estaban allí algún tipo de autorización. Y ninguno ha aportado ningún permiso. Entonces no queda más remedio que quitarlos, porque están infringiendo la normativa", ha señalado Delgado.
La concejal ha negado que este hecho tenga vinculación con las recientes contaminaciones con bacteria e-coli en la playa de El Reducto. Según relata, la inspección en la que se encontraron esos vertidos provenientes de los ventorrillos se inició por esa contaminación fecal en la playa, pero los vertidos no tienen relación con ella. "Las contaminaciones de e-coli es lo que ha conllevado la inspección al canal, para ver dónde estaban esos vertidos, y es cuando se ha descubierto eso", explica, recordando que el Ayuntamiento está "quitando" acometidas de aguas fecales que desembocaban en ese canal de pluviales y que podrían ser el origen de esas contaminaciones. Aunque señala que el Consistorio "de momento no ha hecho nada" acerca de esos vertidos, Delgado advierte que "estarían incumpliendo una normativa de medio ambiente".
"No cabe subsanación, no tienen permiso"
La concejal firmó esas notificaciones el pasado viernes, dando a cada uno de ellos 48 horas para abandonar el lugar. una vez las recibieran Según ha dicho el propietario de uno de estos ventorrillos, de no hacerlo la notificación les informa de que se enfrentarían a multas superiores a los 1.000 euros. Tras recibir la comunicación del Consistorio, estos comerciantes solicitaron permanecer allí hasta el lunes "para poder gastar los alimentos perecederos", ha señalado Delgado. Así, han "firmado el compromiso" de marcharse el lunes a mediodía.
Según explica la concejal, no ha habido "ninguna medida previa" por parte del Ayuntamiento, que directamente ha comunicado a los propietarios de los ventorrillos que tenían que marcharse. "Si cometen una irregularidad yo no puedo permitir que se siga cometiendo", dice la concejal. Afirma además que "no cabe subsanación porque no tienen permiso para estar allí". Y agrega que, en caso de que no se marchen, el Ayuntamiento mandará una "grúa" o tomará las medidas necesarias, con cuyos gastos deberán correr los propietarios de esos puestos. Según explica, si quieren volver a instalarse allí no podrán hacerlo, ni siquiera solicitando esa licencia, porque en esa zona "no hay conexión de saneamiento". Así, únicamente podrán pedir permiso a Comercio e instalarse en los lugares que este departamento les notifique que están "disponibles".
"¿A dónde voy ahora, con 64 años y enfermo de diabetes?"
Roberto Rodríguez es uno de los comerciantes de esos ventorrillos. Ha intervenido en Radio Lanzarote-Onda Cero explicando que tiene "una casetita de golosinas y una caseta de autobar" que regenta desde hace 20 años. De esas dos décadas, explica que los 12 últimos años ha estado en esa zona. Así, aunque no niega que su permiso fuera "provisional", no comparte la actuación del Ayuntamiento e, incluso, está "pensando" si abandonar el lugar o resistirse al requerimiento. "Que no haya (licencia de) actividad es cosa de ustedes, nos llaman, nos regulan lo que haya que hacer y ya está, pero no nos pueden dar una carta para salir de aquí en 48 horas", ha lamentado.
"Cuando hablamos de 20 años al menos tendrían que darme opción a ponerme en otro sitio", considera este hombre, que con 64 años y "enfermo de diabetes" teme ahora por su "medio de vida". Roberto Rodríguez sostiene que algunos de esos ventorrillos, los tres últimos en instalarse, sí tienen licencia y no se explica la decisión del Consistorio. Asegura que el propio Ayuntamiento les ha "dado el agua y últimamente tenemos la luz del Ayuntamiento también" y que pasan "inspecciones de Sanidad", también del Consistorio, "cada año".
Por su parte, la concejal afirma que estos puestos "tienen tomas de agua y corriente, pero no están autorizados para ello". Así, explica que hay que dar primero un "permiso para la instalación y, una vez instalado, presentan los certificados y con eso se hace una inspección y luego se da la autorización". "Ese es el último paso, una vez comprobadas las certificaciones. Eso no se ha podido hacer porque no tienen siquiera permiso para la instalación. Tienen el permiso cuando se les dio en su momento para venta ambulante, pero es para un tiempo determinado", ha reiterado.
Roberto Rodríguez, por su parte, cree que el "problema" viene de unas obras recientes en la zona en las que "rompieron todo". "Canal Gestión rompió la canalización donde iban nuestras aguas y dicen ahora que las aguas van al mar", sostiene. "No lo entiendo, no sé si es que ahora quieren lavarse las manos por lo de El Reducto con nosotros", dice, refiriéndose a esas contaminaciones con e-coli.
"¿Ahora mismo yo qué hago con 64 años, diabético, enfermo? Aquí al menos tengo un medio de vida", se lamenta Roberto. Este hombre explica que permanece a diario en su puesto "desde las 6 de la mañana hasta las 11 o las 12 de la noche". "Y me dicen ahora que me vaya a mi casa, después de tantos años", les reprocha, a la vez que afirma que siempre "pagamos nosotros los débiles, los pobrecitos".
Dos concejales se han hecho eco de su situación en el pleno extraordinario de este jueves, convocado para tomar conocimiento de la renuncia del ex alcalde, José Montelongo. La portavoz de Ciudadanos, Delia Hernández, ha reprochado al Consistorio que les exija que "desalojen de buenas a primeras". "Se les acusa de los casos de e-coli y creo que ellos no han hecho ningún vertido", ha agregado, a la vez que preguntaba si "algún técnico se ha personado allí" tras recibir la información de Canal Gestión sobre esos vertidos. "Hablamos de personas y su medio de vida", ha añadido Delia Hernández, que ha señalado que estos comerciantes han pedido "al responsable del Ayuntamiento que se reúna con ellos". En la misma línea se ha manifestado el edil Andrés Medina, que ha considerado que debía de habérseles dado "audiencia antes de mandar el requerimiento" y se ha preguntado también qué averiguaciones ha hecho Sanidad acerca de esos vertidos.