La Xunta de Galicia y la Universidad de Santiago de Compostela (USC) colaborarán durante los próximos cinco años en el proyecto transnacional LIFE insular para la restauración integrada de los hábitats de las islas Cíes, Ons y Sálvora -que con Cortegada forman el Parque Nacional das Illas Atlánticas- y recuperar su paisaje natural de hace 70 años, junto con La Graciosa e Irlanda.
Tras la firma del convenio de colaboración con la USC, la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, subrayó la importancia de este proyecto transnacional para Galicia, que además lidera la iniciativa al albergar tres de las cinco islas en las que se centrarán los trabajos de restauración y gestión sostenible de los hábitats insulares.
La coordinación la realizará la USC mientras que el Gobierno autonómico se encargará de la ejecución técnica de la iniciativa, tal y como se recoge en el convenio firmado este lunes en el Instituto de Biodiversidade Agraria e Desenvolvemento Rural (Ibader), en Lugo, entre la conselleira y el rector compostelano, Antonio López.
El objetivo del proyecto es "promover un estado de conservación favorable de los hábitats de los espacios insulares pertenecientes a la Red Natura 2000 en el océano Atlántico, al tiempo que se aumenta su resiliencia como medida de adaptación al cambio climático".
Con esta finalidad, se pondrá el foco de atención sobre ocho Zonas de Especial Conservación (ZEC) localizadas en cinco islas que son -además de las tres gallegas- La Graciosa, e Irlanda.
A través de esta iniciativa de colaboración transnacional se minimizará el impacto de posibles perturbaciones externas sobre las zonas de actuación -riesgo de vendavales o erosión eólica catastrófica- y, tal y como explicó la conselleira, se buscará también una recuperación del paisaje natural de estas islas con el reto de “revertir” la situación a la que había hace 70 años.
Para alcanzar estos objetivos, el proyecto prevé ejecutar sobre el terreno una serie de actuaciones centradas en los tipos de hábitats 2.130 y 4.030, correspondientes a las dunas costeras con vegetación herbácea y a los brezales secos europeos.
Este papel le corresponderá en Galicia a la Consellería, que ejecutará acciones de eliminación y control de especies exóticas invasoras, supresión de plantaciones forestales y medidas de protección frente a actividades humanas que incidan en estos hábitats, como pueden ser el control del tránsito de visitantes o la instalación de captadores pasivos de arena.
Asimismo, el proyecto incluye una estrategia de sensibilización y difusión pública mediante jornadas en fechas señaladas, como el Día de la Red Natura 2000 o el Día Europeo de los Parques Nacionales, así como acciones de voluntariado, talleres escolares y colocación de paneles informativos, entre otras.
Por último, también se prevé un plan de conservación una vez finalizado el LIFE insular -con fecha prevista para el 31 de diciembre de 2026-, lo que permitiría darle seguimiento y continuidad.
El Parque Nacional de las Illas Atlánticas es el único espacio natural gallego que concentra seis de las principales figuras de protección medioambiental a nivel internacional, por lo que el LIFE insular permitirá proteger la riqueza natural que le valió estos reconocimientos y prepararlo para afrontar los retos del cambio climático.
Con un presupuesto de más de 5,2 millones de euros a ejecutar hasta 2026, a la Xunta le corresponderá un presupuesto estimado en casi 750.000 euros, de los cuales 300.000 euros irán destinados a gastos en inversiones; mientras que la USC tendrá una financiación asignada de 1,08 millones como beneficiario coordinador.
La aportación económica del proyecto por parte de la Unión Europea ascenderá a 3,95 millones de euros canalizados a través del programa LIFE, dedicado de forma exclusiva al medio ambiente y a la acción por el clima.
Entre los otros socios que se beneficiarán de este proyecto transnacional también están el Organismo Autónomo de Parques Nacionales y, por la parte irlandesa, el Department of Housing, Local Government and Heritage y el Coillte CGA