Francisco José Navarro
La víspera de Santiago Apóstol en Tahíche se convirtió en un punto de encuentro de muchos lanzaroteños y visitantes que no quisieron perderse la gran gala que estaba programada con motivo de las fiestas en honor a Santiago Apóstol y Santa Ana. Con una exquisita puntualidad comenzó con la actuación del ballet " Tahíche Dance" formado por cinco jóvenes del mismo pueblo, cuatro chicas muy jovencitas y un solo y atrevido muchacho.
Llevan cuatro años participando en diferentes fiestas de nuestra isla y siempre están dispuestos a colaborar. Al comienzo de la gala bailaron una canción funky con su correspondiente coreografía, dando paso luego a la cantante y vencedora del II Festival de la Canción Ciudad de Arrecife celebrado recientemente en Valterra. Araceli con una impresionante voz, logró arrancar los aplausos del público que llenó hasta la bandera la cancha deportiva del C.S.C. del pueblo.
Araceli interpretó tres canciones, finalizando con la canción ganadora " Contigo en la Distancia". Araceli fue la protagonista del musical " El Sentido de la Vida " del querecibió muy buena crítica por su gran papel interpretativo.
Siguiendo con la gala, fue el turno para la cantante Viki, una joven melillense afincada en nuestra isla desde hace unos ocho años, por lo que se siente una lanzaroteña más.Viki comenzó su actuación con una canción homenaje a Rocío Dúrcal "Fue un placer Conocerte". Después vino la italiana "Bella sin alma" y dos canciones más que fueron seguidas con mucha atención por el público, que en todo momento estaba atento al desarrollo de lo ocurrido en el escenario.
Por fin llegó el momento esperado por todos, la cancha del centro estaba que no cabía un alfiler, con un público llegado de varios puntos de nuestra isla. No querían perderse la actuación de uno de los humoristas más queridos de nuestra tierra. Él llegaba como siempre, dispuesto a darlo todo presentando su nuevo espectáculo, haciendo que el publico no dejará de sonreír en ningún momento de su actuación, actuación que se prolongó en un tiempo aproximado de una hora y treinta minutos.
Manolo Vieira siempre muy complaciente, le regaló a sus seguidores lo mejor que sabe hacer: reír y reír. En más de una ocasión paró unos segundos para que el público se riera a placer. Lo cierto es que,una vez más supo con su buen trabajo y dedicación, ganarse a todos sus seguidores que poco a poco fueron abandonando la cancha, pero eso si, con muy buen sabor de boca y una sonrisa de oreja a oreja, ejercicio muy necesario en estos tiempos en los que las prisas, ajetreos y malas noticias son el pan nuestro de cada amanecer.