"Si ni el Cabildo ni el Ayuntamiento nos dan soluciones, iremos a los Tribunales". Éste es el mensaje que han lanzado desde Promociones y Proyectos Ultramar, una empresa que asegura que ya es la propietaria de la Isleta de La Santa y los terrenos aledaños, y que está dispuesta a exigir sus derechos para construir cerca de 6.000 camas en la zona. Una cifra que supera la actual población de todo el municipio de Tinajo.
Estas declaraciones han caído como un jarro de agua fría en la isla, donde hasta ahora se seguía pensando que ese suelo continuaba perteneciendo a La Caja de Canarias, y que lo único que había firmado con Promociones Ultramar era una opción de compra que caducaba el próximo mes de junio, y que en cualquier momento podía revocarse por una u otra parte.
Sin embargo, el consejero delegado de esta empresa, Arturo Fernández, asegura que no se trata de una opción de compra, sino de una compra en firme, aunque a plazo, y que en los próximos días firmarán las escrituras. Un hecho que según Fernández ya conocía el alcalde de Tinajo, Jesús Machín, porque asegura que le entregó una copia de ese contrato de compra.
Una compra que hace peligrar aún más el futuro de esa zona, donde podrían construirse hasta 5.815 camas residenciales si las administraciones no logran impedirlo. Hasta ahora, las negociaciones y las reuniones con La Caja de Canarias, que tenía la propiedad de esos terrenos desde hace más de 30 años, no han servido de nada, y la entidad financiera parece haberse desvinculado del asunto vendiendo los terrenos por una suma cercana a los 12 millones de euros (unos 2 mil millones de las antiguas pesetas).
Advertencias
Sin embargo, las instituciones de la isla siguen sin reconocer a Promociones y Proyectos Ultramar como propietaria, lo que ha causado la indignación en esta empresa de capital no lanzaroteño. "Nosotros no queremos hacer ningún daño a la isla, estamos abiertos a escuchar y podemos ceder, pero lo que no pueden es plantarse en el no, y además dar la callada por respuesta. Hemos viajado a Lanzarote, hemos estado en el Cabildo, en el Ayuntamiento de Tinajo, hemos pedido entrevistas y todo ha sido para nada. Mi abogado está ya desesperado y ha dicho: ya no llamo más, vamos a llevarlo a tribunales y se acabó", afirma el consejero delegado de Promociones Ultramar, que no dejó claro por qué su empresa no da marcha atrás en esta compra, dadas las dificultades que va a tener para construir en la zona.
De hecho, fuentes del Cabildo consideran que la intención de la promotora cuando adquirió los terrenos no era edificar allí, sino sacar algún otro tipo de beneficio económico o compensación con licencias en otra zona, y que por eso están forzando una negociación.
La esperanza de Costas
Aunque la posibilidad de frenar legalmente la construcción de estas camas no es sencilla, el futuro de la isleta tiene una baza a su favor, y es que la posición de políticos e instituciones respecto a este tema es unánime en Lanzarote, al menos en lo que respecta a que nadie quiere que se construyan esas camas en La Santa, una zona de elevado valor ambiental e histórico. Pero en lo que no terminan de ponerse tan de acuerdo es en cómo conseguirlo.
Mientras el grupo de gobierno del Cabildo y el senador por Lanzarote, Marcos Hernández, consideran que la única opción está en que la propia Dirección de Costas intervenga, adquiriendo esos terrenos para que sean conservados y recuperados como un patrimonio de la isla, el alcalde de Tinajo ha planteado en los últimos meses varias vías de negociación con los propietarios.
Primero propuso cambiar las 5.815 camas residenciales por algo más de mil camas turísticas, a cambio de que no se tocarala Isleta y sólo se construyera en los alrededores. Y más recientemente, incluso ha llegado a sugerir que se realizara una operación junto a otros empresarios, más concretamente los promotores de Yaiza Sport (es decir, del macroproyecto de golf de Maciot), para que ellos corrieran con las indemnizaciones de La Santa y a cambio se les permitiera continuar adelante con su proyecto en el sur.
Sin embargo, esta propuesta no ha encontrado eco. El propio consejero de Política Territorial, Carlos Espino, señala que no le parece adecuado "trasladar el problema de La Santa a otro punto del territorio".
Por ahora, los esfuerzos del Cabildo están centrados en esa negociación con el Gobierno central, independientemente de quién tenga la propiedad de los terrenos. Según Carlos Espino, "la prioridad ahora es trasladarle toda la información a Costas para que adquiera esos terrenos, y será ella quien tenga que entrar en esa disputa sobre quién tiene la propiedad".
Un camino legal difícil
En caso de que esta opción no prosperara y fuera necesario llegar a los Tribunales, desde luego la batalla no sería fácil. Y es que aunque algunos consideran que se podrían haber perdido derechos edificatorios sobre esa zona porque durante más de 30 años La Caja no desarrolló ese plan parcial, y porque desde entonces hay nuevas leyes territoriales, lo cierto es que algunas fuentes jurídicas consultadas consideran que los derechos sí siguen vigentes.
La única esperanza estaría en la nueva doctrina judicial que está imperando, y que tiende a primar los derechos colectivos frente a los derechos individuales cuando éstos últimos no se han ejercido en su momento y, como es este caso, las circunstancias de la isla han variado.
En cualquier caso, defender esa batalla en los tribunales sería demasiado complejo y, de no conseguirse que Costas adquiera los terrenos al precio que fije el propietario, lo que no será sencillo, la única salida para defender el futuro de la Isleta de La Santa estaría en la negociación o en la expropiación.