No cumplían ninguno de los requisitos para pescar. Lo hacían desde una embarcación de recreo, donde no está permitida esta práctica en ninguna de sus variantes. Utilizaban, además, un aparejo prohibido, que consistía en una red de cerco con cuarenta anzuelos y para completar la faena, llegaron a capturar 80 kilos de sardina inmadura, es decir, que no tenía la talla mínima para ser recogida.
La embarcación del Servicio Martínimo de la Guardia Civil detectó el pasado fin de semana a estos pescadores ilegales cuando finalizaba el rescate de una patera en las inmediaciones de Arrecife. Encargados también del control y vigilancia de las embarcaciones de recreo y de pesca, se acercaron hasta el barco y constataron todas las irregularidades que estaban cometiendo.
Tras formalizar la denuncia, la Guardia Civil ha remitido el suceso a la viceconsejería de Pesca, encargada de determinar e imponer la sanción. El barco fue precintado, hasta que se resuelva el incidente y el pescado fue incautado por el cuerpo de seguridad.