"La nasa es un arte de pesca pasivo porque reside en el pez la voluntad de entrar en la nasa; además, la red atrapa sólo un porcentaje de las especies y no todas. Permite la devolución del pescado vivo no maduro al mar y no interfiere en especies protegidas porque no interactúa con ellas; estas características permiten un margen de maniobra imposibles de llevar a cabo con cualquier otro arte de pesca". Ésta es la definición que ofrece Juan Jesús Rodríguez, vicepatrón y armador de la Cofradía de Pescadores de Playa Blanca.
Este arte de pesca, consistente en unas jaulas metálicas degradables donde el pescado queda atrapado, está prohibido en gran parte del caladero canario y estas últimas semanas ha saltado a la palestra por dos motivos. Por un lado, los pescadores de la Cofradía presentaron un [informe científico técnico ante la Viceconsejería del Gobierno de Canarias->http://version2.lavozdelanzarote.com/article24916.html] para "adoptar unas medidas correctoras en las nasas de modo que se puedan emplear legalmente y responsablemente".
Y por otro, porque la [ Guardia Civilse incautó de seis nasas que estaban instaladas ilegalmente->http://www.lavozdelanzarote.com/article.php3?id_article=28577] en la Bocaina, lugar donde no se puede pescar con este arte. La disconformidad en torno a las artes a utilizar para la actividad pesquera entre los majoreros y los conejeros del Sur viene de atrás. Desde la Cofradía de Playa Blanca, Rodríguez manifiesta que los pescadores sureños "entienden y respetan que los de Fuerteventura no quieran usar nasas" e incluso apoyan "que ellos delimiten su espacio como ellos consideren".
El 70 por ciento del pescado se atrapa con nasas en Playa Blanca
En función del estudio realizado por el Instituto Canario de Ciencias Marinas, a petición de la cofradía sureña, se ha comprobado que en el puesto de primera venta más del 70 por ciento del PIB de esta cofradía procede de la nasa. Es decir, los ingresos de las treinta familias que trabajan en los 17 buques de la cofradía, dependen mayormente del uso de las nasas.
A pesar de que Rodríguez declare que "oficialmente no se puede echar nasas porque así se registra en el decreto 182", reconoce que la mayor parte del pescado que llega al Sur proviene de estas redes metálicas. En función de la temporada, gracias a este arte van llegando los salmonetes, las chopas o el jurel al punto de primera venta.
Informe científico-técnico para adoptar medidas correctoras
La Cofradía de Playa Blanca ha elaborado un informe científico-técnico,que ha presentado a la Viceconsejería de Canarias, para adoptar "las medidas correctoras pertienentes en torno a las nasas". Con este estudio, según explica Rodríguez, los pescadores pretenden saber "cuánto pescado hay en el Canal de la Bocaina y cuánto pescado se puede sacar".
Lo que desean los profesionales es "tomar medidas para saber cuántos recursos hay disponibles y cuánto se puede explotar, porque lo que no se puede hacer es prohibir ningún arte de pesca sin saber a priori los efectos positivos o negativos que pudieran derivarse de ellos", estiman los pescadores. Pero de momento no hay cambio en la legislación al respecto porque aún no ha habido respuesta por parte de las instituciones y por lo tanto aún se desconoce si se legalizará el arte de las nasas o no.
