Lanzarote comienza a recuperarse lentamente de los devastadores efectos de la tormenta tropical que azotó todo el Archipiélago a principios de esta semana. A pesar de la magnitud de los destrozos en una importante parte de las infraestructuras de la Isla, las personas ya están haciendo todo lo posible para devolver la vida a sus cauces normales, aunque en el caso de la agricultura las pérdidas han sido catastróficas, sobre todo en cuanto a la dispersión del rofe, prácticamente irrecuperable.
Los técnicos del Servicio de Carreteras del Cabildo ya están trabajando en la colocación de señales y limpieza en las vías más afectadas de la Isla. Uno de los tramos que más daños ha sufrido es el que va de Teguise a Haría. En la mañana del viernes, al menos cuatro equipos de la Primera Institución estaban trabajando en los múltiples arreglos que precisa la carretera.
También los agricultores han empezado a trabajar duro para recuperar al menos una parte de la infraestructura rofera de la Isla. LA VOZ se desplazó a una finca de Los Valles, donde desde primera hora de la mañana los campesinos han estado separando el barro del picón para volver a colocar el rofe en su sitio. En esta finca se plantaban papas, y como señalaron los agricultores, aquí se ha perdido la cosecha del próximo año.
Catástrofe para la agricultura
Algunas fincas de la zona han sido completamente arrasadas, y como señaló en declaraciones a este diario el consejero de Agricultura del Cabildo de Lanzarote, Higinio Hernández, es prácticamente imposible recuperar al cien por cien el picón de las plantaciones, ya que tardó décadas en configurarse. "No hay palabras en el diccionario de la lengua española que pueda apreciar los daños ocasionados para el sector agrícola de Lanzarote y especialmente en la infraestructura rofera de la Isla".
Apenas quedan lugares de extracción de rofe en la Isla. De esta manera, además del tiempo que sería necesario para devolver las plantaciones a su estado original, "en ningún momento van a quedar las fincas como estaban, porque fueron nuestros padres y abuelos quiénes prepararon esta infraestructura, única en el mundo".
La Consejería dirigida por Hernández insistirá a partir de ahora hasta las últimas consecuencias en que los "organismos competentes, como el Ministerio de Agricultura, declaren como zona catastrófica la Isla". En este sentido, pidió el consejero insularista que "los técnicos" del Ministerio "se acerquen hasta aquí para hablar con los agricultores" y conocer así de primera mano la desesperación con la que han presenciado los campesinos desaparecer el trabajo de decenas de años.
"Esto no se arregla solo con el dinero", señaló Hernández. "Si no se recupera la infraestructura rofera, esto ya no sería Lanzarote, y para el sector primario" sería un auténtico caos.
Pérdidas en el sector agrícola
Además de la dispersión del rofe, que sobre todo ha afectado a la región noroeste de la Isla, se han perdido las cosechas de todos los hortícolas, el plátano, las papas y la batata.
En cuanto al cultivo de papa, explicó Higinio Hernández, "ahora es imposible que se puedan plantar papas de verano, porque no hay recursos humanos posibles para arreglar todo el estropicio causado por el temporal".
