El espectáculo Menudos Timplistas puso el broche final a la programación cultural de la Casa-Museo del Timple de Teguise, en una mañana cargada de emoción, música y futuro. A las 12.00 horas del domingo, el aforo del Convento Santo Domingo de Teguise se llenó de padres, madres, hermanos, abuelos y amigos que acudieron puntuales para arropar a los 40 niños y niñas participantes en esta edición, procedentes de cinco Escuelas de Música, en su mayoría alumnos y alumnas de la especialidad de timple.
Participaron la Escuela Municipal de Música de Tías, dirigida por el profesor José Vicente Pérez; la Escuela de Música de Teguise, bajo la dirección de Alexis Lemes; el Aula de Música de Tinajo, dirigida por Gabriel Cubas; la Escuela de Música de Toñin Corujo en Arrecife, con el propio Toñin Corujo al frente; y, desde Tenerife, la Escuela de Música y Danza de la Orotava, dirigida por el profesor David Duque.
La primera vez en el escenario para muchos niños
El acto comenzó con las palabras de bienvenida del Comisario de la Casa-Museo del Timple, Benito Cabrera, auténtico alma mater de toda la programación desarrollada durante este año 2025, quien estuvo acompañado por el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Teguise, Andoni Machín. Ambos coincidieron en destacar la calidad y el enorme valor emocional de este encuentro, especialmente por tratarse de niños y niñas que, en muchos casos, subían por primera vez a un escenario, enfrentándose con ilusión y nervios a la atenta y orgullosa mirada de sus familiares.
El público pudo disfrutar de un repertorio variado, que fue desde lo más tradicional del folclore canario hasta temas más actuales del pop, demostrando no solo el talento de los pequeños, sino también el excelente trabajo pedagógico de sus profesores. Tanto el concejal como el comisario felicitaron a uno a uno a los participantes, valorando muy especialmente el esfuerzo y el compromiso de las familias, piezas fundamentales en este proceso de aprendizaje.
El número estrella de la programación cultural
Menudos Timplistas se ha convertido ya en el número estrella de la programación cuando llega el mes de diciembre. Un día esperado con impaciencia por los pequeños, incluso algunos confiesan que la noche anterior apenas lograron conciliar el sueño ante la emoción de lo que está por llegar. No es para menos; el escenario, los aplausos y el cariño del público dejan huella.
Concejal, comisario y organización insistieron en que actos como este deben seguir potenciándose, porque en estos niños y niñas late el futuro musical de Lanzarote. Y así lo corroboraron los aplausos, que no dejaron de escucharse durante todo el desarrollo del espectáculo, largos, cálidos y sinceros.
El cierre fue tan emotivo como el resto de la mañana; felicitaciones, besos, abrazos, sonrisas cómplices y, finalmente la entrega a cada uno de los profesor del cartel anunciador de "Menudos Timplistas", la tradicional foto de familia, ante de que cada participante recibiera una cajita muy golosa para endulzar la tarde de domingo.
Un acto profundamente entrañable que, una vez más, honra al timple y a quienes lo mantienen vivo, y que pone el punto y final a la programación anual de la Casa-Museo del Timple de Teguise, dejando el mejor sabor de boca; el de la ilusión, la música y el futuro.
