Islas Airways ha vuelto a operar "a medio gas" este miércoles, después de que el martes tuviera que cancelar sus operaciones ante la decisión de los trabajadores, que no acudieron a sus puestos de trabajo al llevar meses sin cobrar. De momento, la compañía ha suspendido desde este miércoles la ruta Lanzarote-Tenerife, lo que supondría dejar en tierra diariamente a "unas 80 o 90 personas", según ha indicado a La Voz Juan Carlos Ferrer, de Viajes La Molina. La ruta que se mantiene es Lanzarote-Las Palmas de Gran Canaria, aunque se desconoce qué ocurrirá en la compañía a partir del lunes.
Ferrer ha señalado en Radio Lanzarote que "ahora nadie sabe lo que pasará a partir del lunes". "La intención es seguir normal, pero la cosa está bastante crítica y no sabemos qué va a pasar. Islas Airways viene desde hace tiempo haciendo aguas y llega un momento en que las cosas se paran. Ojalá se solucione la situación", ha indicado, aunque ve "difícil" que la aerolínea siga adelante.
Juan Carlos Ferrer ha asegurado que vive esta situación "con tristeza" por el posible cierre de la compañía, algo que aún "se desconoce". Ferrer ha señalado que en estos momentos es el cliente quien "tiene que apechugar", ya que si se queda en tierra deberá adquirir otro billete de avión y solicitar el reembolso a Islas Airways.
En esta agencia de viajes están tratando de solucionar el vuelo de unas 50 personas, que tenían un billete comprado para el próximo lunes desde Lanzarote a Tenerife. "Intentaremos arreglarlo", ha indicado Ferrer.
Para Ferrer, el posible cierre de la aerolínea "es malo para todos". "Sin esta aerolínea la otra compañía Binter se queda sola y la competencia, por tanto, cambia", ha indicado, temeroso de que puedan subir los precios de los billetes de avión entre islas.
