El equipo de trabajo del paleontólogo experto en aves extinguidas Antonio Sánchez Marco, que trabaja desde 2010 en los yacimientos del Mioceno final en Órzola-Famara, ha hallado un nuevo ejemplar de huevo de ratites, unas aves de gran tamaño, posiblemente antepasadas de los avestruces, que vivieron en Lanzarote hace entre 5,3 y 6 millones de años.
Este es el séptimo huevo de similares características que se ha recuperado hasta hoy y es la pieza más significativa de las halladas en la cuarta campaña de excavaciones que acaba de concluir. Tiene un tamaño similar a un huevo de avestruz actual, presenta un excelente estado de conservación y, al igual que los anteriores, carece de embrión.
Este hallazgo se une a numerosos fragmentos de cáscaras de huevos de ratites de distintos tamaños, también de tortugas, numerosos caparazones de gasterópodos terrestres y a una vértebra de una pequeña serpiente de la familia de las boas, restos todos ellos recopilados desde que en 2010 el doctor Sánchez Marco comenzó a desarrollar el proyecto de investigación paleontológica denominado Yacimientos del Neógeno continental de Órzola-Famara, en el que colabora el Cabildo.
Preguntas sin respuesta
Ésta es la cuarta campaña de los trabajos de excavación dirigidos por el doctor Sánchez Marco, del Instituto Catalán de Paleontología Miquel Crusafont. Por el momento, el nuevo hallazgo amplía el radio de la zona a investigar, pero no aporta demasiada luz a las grandes preguntas que han surgido en torno a la presencia en Lanzarote de estos animales: cómo llegaron aquí, cómo vivieron, y por qué desaparecieron.
A partir de estas dudas y en función de otros restos que puedan ir encontrándose, podría reconstruirse también cómo eran realmente, de qué se alimentaban, cómo era su entorno y con qué otros seres vivos compartía el territorio de lo que hoy es Lanzarote que por entonces pudiera estar emergido.
Con anterioridad se han ejecutado tres intervenciones. Una primera de reconocimiento de los yacimientos y preparación, ésta de pequeña envergadura fue en el año 2010. Las otras dos, más importantes, fueron en 2011 y 2012. Estas actuaciones han permitido avanzar en el conocimiento de este enclave y en las cuestiones que plantea, al tiempo que se han localizado nuevos yacimientos.
Por su ubicación y datación, -entre 5,3 y 6 millones de años- se puede contemplar un tal vez mayor lapso temporal de la presencia de ratites en este Lanzarote primigenio. Asimismo ya se han podido descartar algunas de las explicaciones que se habían dado en el pasado para justificar el hallazgo de estos huevos. Por ejemplo, la de una unión geográfica temporal con el continente africano.
Abrir los yacimientos al público
Desde el comienzo de esta excavación, el doctor Sánchez Marco y su equipo han compartido con el Cabildo la idea de dar a conocer estos yacimientos y su significado a un público interesado y más amplio. Así, se prevé que en breve podrían hacerse visitables los yacimientos de Valle Chico y Valle Grande 1, sin que esto entorpezca ni interfiera los trabajos de investigación en ellos.
El acceso al primero requeriría un pequeño acondicionamiento, pero Valle Grande 1 necesitaría más esfuerzo porque se trata de un yacimiento muy extenso, cubierto en su mayor parte por sedimentos de las laderas colindantes.