El Consejo de Gobierno de Canarias acordó este lunes tramitar el anteproyecto de la ley de protección y tenencia de animales de compañía en el archipiélago, que recoge, entre otras cosas, la prohibición de las peleas de animales de cualquier raza o especie, lo que supondrá el fin de las peleas de gallos, una tradición especialmente arraigada en Lanzarote. El Ejecutivo también prohibirá los espectáculos circenses con animales e impondrá un cupo de animales de compañía por hogar.
Tras dar luz verde a la tramitación del anteproyecto, ahora se abre una solicitud simultánea de diversos informes internos, de instituciones, de otras administraciones, de entidades y órganos, además de iniciarse la fase de información pública y audiencia, tras lo cual Hacienda deberá pronunciarse sobre esta iniciativa. A continuación, el Gobierno de Canarias solicitará el informe preceptivo al Consejo Consultivo y, después, el borrador volverá al Ejecutivo para que, una vez revisadas las observaciones, lo apruebe entonces ya como proyecto de ley y lo remita al Parlamento de Canarias, previsiblemente el próximo trimestre, para su aprobación definitiva como ley tras el trámite parlamentario.
El consejero de Presidencia, Justicia e Igualdad del Gobierno de Canarias, José Miguel Barragán, remarcó que el anteproyecto reconoce que la sociedad canaria ha experimentado un gran avance en la sensibilización en el trato con los animales en tanto seres vivos que comparten con el ser humano su hábitat, por lo que los poderes públicos de Canarias trasladan ahora esta cuestión al ámbito normativo.
Prohibiciones, deberes y obligaciones
Entre las cuestiones que se plantean se este anteproyecto de ley, se incorpora la tendencia al sacrificio cero de animales señalando que el sacrificio "se evitará hasta donde es posible". Además, se recoge la prohibición de los malos tratos de cualquier tipo. Además, se destaca la prohibición de las peleas de animales de cualquier raza o especial y la de cualquier espectáculo circense que emplee animales.
Por otra parte, se aborda la fijación de un cupo máximo de animales de compañía, "algo que no se había regulado antes, pero necesario para poner límites a favor de su propio bienestar y el de los vecinos", destacan desde el Gobierno de Canarias. Esta cuestión se desarrollará más adelante mediante un reglamento. Se impone la identificación preferente de los animales con un sistema "moderno y seguro" como es el microchip prohibiendo hacerlo por tatuajes o marcas, establece la obligación de pasar inspecciones periódicas veterinarias, exige la esterilización de los animales abandonados que se adopten o accedan a centros públicos o privados de acogida.
Además, se modifica la Ley de Caza de Canarias para exigir que en las licencias deban constar los requisitos de identificación y tratamientos obligatorios que, con carácter general, se exigen para los animales de compañía a cuyo grupo pertenecen.
El anteproyecto también recoge el carácter finalista de las multas impuestas por infracciones a la futura ley, "que no irán a una caja única, sino que servirán para financiar actuaciones de bienestar animal". Además, establece sanciones alternativas o complementarias a las multas, inclusive la inhabilitación de la persona infractora para la tenencia de animales.
