El Cabildo de Lanzarote ha puesto en conocimiento de las autoridades la presencia, el pasado fin de semana, de ocho embarcaciones fondeadas en Alegranza, espacio que forma parte del Parque Natural del Archipiélago Chinijo y de la Reserva marina de La Graciosa.
Durante cuatro días, según han asegurado voluntarios de WWF/Adena que participan en un programa de conservación, hasta 17 personas han acampado en Alegranza, realizando actividades ilegales en la zona, como la pesca y el marisqueo. El domingo, los guardas de Medio Ambiente de la Primera Corporación, acompañados por agentes del Seprona, comprobaron personalmente la presencia de los barcos y de personas en la zona, que fueron identificadas y obligadas a abandonar el islote, tras lo cual se interpusieron las correspondientes denuncias por acampada ilegal, -uso éste expresamente prohibido por el Plan Rector de Uso y Gestión (PROUG) del Archipiélago Chinijo, y por fondeo-, actividad que requiere de un permiso del que carecían las personas localizadas en el islote.
En este sentido, los Servicios Jurídicos de la Corporación estudian el alcance de las infracciones cometidas, para que el castigo de las mismas sea disuario de este comportamiento y ejemplarizante.
Según la legislación ambiental, en Alegranza sólo están permitidas las actividades relacionadas con la investigación y la protección del espacio, y siempre con el conocimiento del área de Medio Ambiente del Cabildo de Lanzarote. En ningún caso pueden realizarse prácticas relacionadas con la pesca.
Por otra parte, el islote ha sido escenario habitual de caza furtiva de Pardela Ceniciencia, especie protegida que nidifica en los riscos del islote y cuyas crías inician alrededor de octubre sus primeros vuelos. Es el momento elegido por los cazadores furtivos para abatir los pollos.
Aunque desde hace años esta práctica está perseguida por la Ley, la experiencia demuestra que es necesario un control riguroso y exhaustivo de Alegranza en estas fechas, a la vista de la impunidad con que estas personas desafían las normas para la protección de especies. Cabe recordar además que todo el área delimitada en el Parque Natural ha sido declarada Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA).
El consejero responsable de Sanciones en materia ambiental del Cabildo, Carlos Espino, ha explicado que la demora en la intervención de los guardas de Medio Ambiente respondió a la necesidad de garantizar el apoyo de la Guardia Civil. "La experiencia previa con este tipo de infractores muestra que no se puede obviar la posibilidad real de un enfrentamiento físico. Por tanto, se cursaron instrucciones expresas de que no se accediera a Alegranza sin la protección de miembros del Instituto Armado, cuya colaboración agradecemos", apunta.
En este operativo, que ha finalizado con la denuncia a 17 personas, ha tenido una importancia fundamental la colaboración de los voluntarios de WWF/Adena, quienes dieron la voz de alarma sobre la presencia de presuntos furtivos en Alegranza. Según asegura Carlos Espino, "el Cabildo mantendrá la colaboración con esta organización, a cuyos voluntarios la presidenta quiere felicitar personalmente, una vez finalicen la campaña".
