La Federación Ben Magec ? Ecologistas en Acción ha presentado una denuncia ante el Seprona de la Guardia Civil pidiendo la paralización cautelar de las obras de ampliación del puerto de Playa Blanca, ya que considera que suponen una "grave amenaza" para el medio ambiente, tanto para los sebadales protegidos como para las especies marinas presentes en la zona.
En su denuncia, la federación ecologista comienza cuestionando la Declaración de Impacto Ambiental de este proyecto y señala que no es cierto que no se encuentre dentro de los límites de ningún espacio designado como Lugar de Importancia Comunitaria. De hecho, advierte de que "las obras suponen un grave perjuicio para la conservación de una parte de los hábitats y especies que alberga el LIC".
"El procedimiento de evaluación ambiental realizado y la declaración de impacto ambiental aprobada no contemplan la existencia de espacios naturales protegidos de la Red Natura", denuncia la Federación, que advierte de que "por tanto no evalúan de forma adecuada y suficiente la repercusión que tendrá". Por eso, solicita la paralización cautelar de las obras hasta que se esclarezcan los hechos denunciados y que se abra una investigación, además de iniciarse procedimientos sancionadores y medidas para restaurar la legalidad si se comprueba los hechos denunciados.
Numerosos hábitats y especies protegidas en la zona
Ben Magec Ecologistas en Acción detalla en su denuncia los hábitats y especies protegidas presentes en la zona, en algunos casos catalogadas de "prioritarias" y de "vulnerables". Además, subraya entre otras cosas que "alberga la mayor población reproductora de parcela cenicienta a nivel mundial", así como "una gran concentración y biodiversidad de otros cetáceos y reptiles marinos".
"En la bibliografía especializada se describe a los sebadales de Playa Blanca como "uno de los más importantes de Lanzarote y el más denso y extenso del sur de la isla", subraya la denuncia, que señala que "numerosos estudios científicos y documentos técnicos aseveran que las praderas de fanerógamas de la especie Cymodocea nodosa en el archipiélago canario están en grave regresión y declive, siendo el desarrollo de obras portuarias una de las principales causas que amenazan la conservación de las mismas, y por ende el hábitat de interés comunitario asociado a éstas".
Con respecto a los daños que pueden causar estas obras, apunta que "entre los impactos generados se encuentran el aumento de la turbidez del agua a causa de la emisión de partículas finas al medio en el desarrollo de obras de relleno para la construcción de diques y escolleras, los cambios permanentes en la composición del sustrato blando que conforma el hábitat potencial de desarrollo de esta especie, o bien, el sepultamiento directo que produce la construcción de los diques y escolleras".
Al respecto, la Federación ecologista recuerda lo ocurrido ya con las obras del puerto deportivo ilegal construido ya en Playa Blanca. "Se tiene constancia científica de los efectos directos negativos que produjo la construcción entre 2000 y 2003 del puerto deportivo Marina Rubicón sobre la conservación de las praderas de sebadales de esa zona, provocando un grave deterioro de las mismas", subraya.
El proyecto reconoce la destrucción de sebadales
Además, la denuncia señala que el propio estudio de impacto ambiental de este proyecto "identifica entre sus impactos la ocupación directa y por tanto destrucción del 1,2 por ciento del sebadal monoespecífico, del 5 por ciento del sedabal mixto y del 3,6 por ciento de superfice con presencia de C. nodosa".
Del mismo modo, considera que las obras alterarán la dinámica del litoral, tanto para otras praderas de sebadales fuera del LIC como para las playas de Playa Dorada y Playa Blanca, ya que con la ampliación del puerto prevista habrá "menores niveles de agitación y una disminución considerable del hidrodinamismo en la zona".
Del mismo modo, considera que la ampliación del puerto de Playa Blanca "puede generar, a sotavento del mismo, unas condiciones idóneas para que aumenten las amenazas de supervivencia de las praderas de sebabales que se localizan entre el puerto de Playa Blanca y el puerto de Marina Rubicón, a medio y largo plazo", y también que supone un "importante factor de amenaza para la adecuada conservación de parte de las poblaciones de cetáceos y tortugas marinas que se localizan dentro del LIC".
Frente a esto, advierte de que la Declaración de Impacto Ambiental del proyecto no recoge "ninguna medida compensatoria al sepultamiento de un 3,6 por ciento de las praderas de sebadales existentes en el sur de la isla", como exige la Ley, ni aborda tampoco el resto de problemas que considera que se generarán con estas obras. Además, señala que solo la resolución de aprobación de la Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Canarias autorizando el proyecto "adolece de vicios suficientes para declarar su nulidad de pleno derecho".