El líder de Vox, Santiago Abascal, ha pedido públicamente la confiscación y hundimiento del buque de la ONG Open Arms atracado en Santa Cruz de Tenerife, que ha tachado de "barco de negreros", y que esta tarde tiene previsto visitar el presidente de Canarias, Fernando Clavijo.
"Ese barco de negreros hay que confiscarlo y HUNDIRLO. Para que sirva de advertencia de cuál va a ser el final que les espera a todos los multimillonarios y políticos que promuevan la invasión de Europa", ha escrito el presidente de Vox en un mensaje en su cuenta de la red social X.
La embarcación de Open Arms, entidad volcada en el rescate de migrantes en alta mar que tratan de llegar a las costas europeas, ha atracado en el puerto de Santa Cruz de Tenerife tras una travesía procedente de Barcelona.
Clavijo sobre las declaraciones del líder de Vox: "Son de un auténtico fascista"
El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha considerado que las declaraciones del líder de Vox, Santiago Abascal, sobre el Open Arms son de un "auténtico fascista".
Clavijo, que ha visitado el barco, ha opinado que cuando se tiene un puesto de responsabilidad "y desgraciadamente lo tiene (Abascal)", se debe ser más prudente porque luego no puede impedir que otros actúen con la misma contundencia contra ellos.
"Esto es un sin sentido, genera crispación, malestar y le hace un flaco favor a la democracia, salvo que a Abascal le moleste también la democracia, cosa que ya algunos dudamos", ha puntualizado el jefe del Ejecutivo canario,
Clavijo ha señalado que igual que el respeta a esta formación política aunque no comparta para nada su discurso, espera que esta fuerza con representación en el Congreso y el Senado haga lo mismo.
Ha defendido la labor que desarrolla la ONG Open Arms de solidaridad y respeto por la vida humana y ha dicho que si Abascal naufragara, el Open Arms le rescataría pero ha dudado de que el líder de Vox acudiera al rescate del barco.

Open Arms estará dos meses en Canarias para visibilizar el drama de la ruta atlántica
El buque de la ONG Open Arms permanecerá en Canarias durante dos meses para realizar una campaña de concienciación sobre el drama de la ruta atlántica de inmigración como respuesta a "discursos xenófobos" y para "recuperar un poco esa humanidad que parece que estamos perdiendo".
Así lo ha anunciado el director y fundador de Open Arms, Óscar Camps, durante la visita al barco de la ONG del presidente de Canarias, Fernando Clavijo.
Camps ha detallado que durante estos dos meses, salvo que surja una emergencia que precise de su intervención, visitarán varias islas, realizarán charlas en colegios y organizarán jornadas de puertas abiertas.
Preguntado si durante su estancia en las islas Open Arms participará en una eventual situación de emergencia, Camps ha recordado que son "una ONG de rescate y si se nos necesita, estaremos a petición de la demanda de quien nos lo pida", pero en principio se limitarán a lo estipulado en el convenio firmado con el Gobierno de Canarias.
Camps ha incidido en que la ruta migratoria del Mediterráneo es quizá "la más mediática", pero la del Atlántico "también tiene muchos muertos y es muy dura, muy larga, y muy desconocida para muchos".
Y ahí radica la labor que hará Open Arms durante los dos próximos meses: concienciar a la población de que "detrás de cada persona que huye no hay solo un conflicto olvidado sino un territorio devastado; una cadena de decisiones económicas, políticas, que han puesto a muchas personas en un lugar imposible".
"Nadie se sube a una patera sobrecargada, frágil y con una familia si quedarse en tierra es la opción más segura", ha aseverado Camps, quien ha recalcado que en los diez años de labor de Open Arms en el Mediterráneo central han fallecido 3.500 niños.
Fernando Clavijo ha hecho hincapié en que "está fuera de toda duda la inmensa labor humanitaria" de esta ONG y también su contribución a la difusión de "la otra cara de la inmigración, no vista como arma política, desde un despacho, desde los fríos números de un Excel, sino del relato, de las personas, de la vida de aquellos a los que asisten en un naufragio", y que luego "tengan que sufrir ese via crucis (...) en distintos países".
Por eso, espera que esta visita a Canarias "sirva para seguir removiendo consciencias y que este absurdo debate en el que nos hemos instalado en Europa y también en España sobre el uso de la inmigración como arma política, desde un punto de vista fascista, xenófobo y populista", sea desplazado por "el sentido común".








