Los viajeros del vuelo Iberia 1502, que cubría la ruta Lanzarote-Madrid, vivieron este jueves una odisea tras ser desalojados del avión minutos después de haber embarcado. La compañía alegó "un problema en la bodega" y anunció un retraso inicial de una hora. Sin embargo, las horas pasaron sin soluciones concretas.
A mediodía, los pasajeros recibieron un vale para comer, pero la situación se complicó cuando, sobre las 17:00 horas, les informaron de la cancelación definitiva del vuelo. Hasta las 19:00 horas, no hubo información clara sobre si serían reubicados en otro vuelo al día siguiente o si la aerolínea les proporcionaría alojamiento.
Los afectados criticaron la falta de comunicación y organización por parte de Iberia, que dejó a decenas de personas en tierra sin respuestas inmediatas. Muchos expresaron su malestar por la incertidumbre y la falta de alternativas tras un día marcado por los retrasos y la desorganización.