Un estudio publicado recientemente en Pure and Applie Geophysics muestra que el nivel del mar en el lago de Jameos del Agua, localizado en el extraordinario tubo volcánico del volcán de La Corona, está en constante aumento desde 2005.
Esta investigación resalta que la conexión de esta laguna cristalina con el mar "es un pequeño agujero situado a 700 metros de la costa". Este agujero, sumado a las "fisuras, grietas y la porosidad de las rocas volcánicas" son los causantes de que el agua del mar penetre hacia el interior del tubo volcánico y conecte con los lagos.
El estudio expone que, en ocasiones, las mareas oceánicas en los lagos del tubo de la Atlántida han registrado elevaciones de hasta un metro en los puntos más alejados de la costa. Mientras tanto, ha registrado un crecimiento anual de 3,3 milímetros como máximo.
En este análisis, los responsables de la investigación hicieron uso de los datos recopilados por un mareógrafo, un instrumento que mide las mareas y registra las variaciones del nivel del mar, propiedad del Laboratorio de Geociencias de Lanzarote. Así, analizaron las variaciones registradas entre julio de 2005 y mayo de 2023.
Para lograr contrastar cuál era el crecimiento real del mar en este espacio, depuraron los datos con un software especializado, que eliminó el impacto de las mareas, la presión atmosférica y el viento y los compararon con otras tres estaciones instaladas en el archipiélago para garantizar su buena calidad.
Este espacio, hogar del cangrejo ciego o jameito, fue parte de la intervención del artista multidisciplinar César Manrique en los Jameos del Agua y forma parte del Tubo de la Atlántica, que se extiende desde seis kilómetros desde el volcán hasta el mar y se sumerge bajo el Atlántico a lo largo de 1,8 kilómetros formando el tubo volcánico submarino más largo de Europa.
Los principales resultados de la investigación sugieren que estas variaciones "podrían estar relacionadas con cambios en la temperatura del agua del mar", mientras señala como condicionantes a la acción de actividad solar, la órbita lunar y la Oscilación del Atlántico Norte (diferentes presiones atmosféricas).
El estudio eligió este lugar para realizar las observaciones ya que es una zona en la que se puede medir el aumento del mar sin oleaje. Tras los análisis, desde 2005 y 2023, se ha llegado a la conclusión de que el nivel del mar ha aumentado 3,3 milímetros al año.
Finalmente, concluyeron que este crecimiento era el mismo que se estaba dando en otros espacios costeros de Canarias, a pesar de su peculiaridad geográfica.